Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


La gran pregunta

24/09/2024

No ocurre solo en los mentideros políticos, ni tampoco ocurre solo en Madrid, que al ser sede del Gobierno y lugar en el que transitan los dirigentes de los partidos, parece que se habla más de política que de fútbol, que ya es decir. Hoy, en cualquier punto de España, es habitual escuchar que unos y otros se pregunten por el futuro de este gobierno y si Pedro Sánchez va a completar la legislatura.

Tiene esa intención, pero que se mantenga en Moncloa no depende solo de él, sino también de sus socios. Y alguno, como Carles Puigdemont, se le resiste. Si a eso se suma que antes de fin de año se celebran los congresos del PSOE, de Junts y de ERC, entonces ni el propio Sánchez sabe si podrá mantenerse en el gobierno, pues necesita el apoyo parlamentario de los independentistas catalanes. Y si hay cambios en el independentismo, puede ocurrir que los dirigentes pretendan marcar terreno propio, en un sentido o en otro.

Hasta ahora Pedro Sánchez va al tran en el parlamento. Ha sufrido fracasos en votaciones importantes y ha recurrido excesivamente al decreto ley. Por otra parte se ha asentado la idea de que si en esta semana se vuelva a rechazar el techo de gasto y, por tanto, no puede presentar los nuevos presupuestos, piensa prorrogarlos. No es buena solución porque los actuales ya están prorrogados y volver a hacerlo significa un desprestigio político que trasciende fronteras, porque se visualiza así su absoluta precariedad parlamentaria y su nula capacidad de negociación. Es incapaz de romper acuerdos vergonzosos, posiblemente inconstitucionales, con los independentistas … lo que impide que pueda negociar con otros partidos.

Echa en cara al PP la falta de colaboración para defender cuestiones de Estado. Hay que tener un rostro muy pétreo para defender ese argumento. Ningún partido de Estado, mucho menos si gobierna, acordaría nada con partidos que reniegan de su país, pretenden la independencia, no cumplen sus leyes y rechazan la Constitución.

De esta situación solo se sale a través de tres puertas. Una, que el propio gobierno presente una cuestión de confianza y la gane de calle, asentando así su posición y su seguridad parlamentaria. Dos, que el PP presente una moción de confianza; si la gana, el PSOE pierde el gobierno, pero si la pierde Feijóo quedará muy debilitado y en una situación delicada, porque no se encuentra en el mejor momento: el equipo del que se rodea está cada día más cuestionado. Y la tercera puerta sería adelantas las elecciones, decisión que compete a Pedro Sánchez. Es una fórmula que barajan como posible algunos analistas, pero el presidente tendría que verse muy acorralado para hacerlo, porque hoy por hoy no se ve crecimiento de sus dos principales apoyos por la izquierda, Sumar y Podemos, sufren un importante retroceso. Aunque en política nunca se puede dar nada por seguro.

Así que la pregunta sobre el futuro de Sánchez solo tiene una respuesta segura: ni idea.