Mariano de la Puente

Percepciones

Mariano de la Puente


Etapa catalana

05/05/2024

Primera etapa las vascas. Pocas sorpresas, salvo que Bildu metió la pata por un asunto de semántica grave, sostenella y no enmendalla, fue su perdición. Al líder del PNV lo dejaron ciego, momentáneamente; en el País Vasco no gustan de aventuras para las coaliciones de gobierno.

Segunda etapa, elecciones catalanas, trampas, interrogantes y líos. Finalizará este maratón con las europeas, en junio. ¿Después habrá tranquilidad?, ja, ja, no lo cree nadie.

Mientras, el presidente del Gobierno amagó pero se quedó, los vaticinios y cálculos: errados. ¿El coste?, una incógnita. Dijo Sánchez que, punto y aparte, me atrevo a vaticinar: punto y ruido. Unos han respirado, otros han resoplado. Si se va, irresponsabilidad; si se queda, caudillismo. Insigne Machado: "Una España implacable y redentora. España que alborea con un hacha en la mano vengadora, España de la rabia y de la idea".

 

Volvamos a Cataluña. Escribía Chaves Nogales en 1936, "El separatismo es una rara sustancia que se utiliza en los laboratorios de Madrid como reactivo del patriotismo, y en los de Cataluña como aglutinador de las clases conservadoras". El mismo autor decía en ¿Qué pasa en Cataluña?: "Los separatistas se llaman aquí, simplemente, perturbadores. Estos titulados perturbadores izaron sobre las cabezas de la multitud la bandera de la estrella solitaria, que a poco de ondear fue motivo de querella y discordia entre los mismos manifestantes". En 2017, 83 años después, la independencia, ondeó 44 segundos y feneció. Decía Turull el 17 de marzo: "volvería a hacer el 1 de octubre y lo haría mejor"; y ahí se ha instalado también su líder; como dicen en Ávila, "vuelta la burra al trigo". Escribió Jordi Amat que, el procés fue una suma de irresponsabilidades (La conjura de los irresponsables. Lectura muy aconsejable).

Aragonés, líder de ERC, convocó elecciones al no aprobarse su presupuesto, de carambola obligó al Gobierno socialista a suspender los presupuestos del Estado; ya saben, "sin presupuesto no hay paraíso". Los políticos tienen para el "pan con tomate" (pa amb tomàquet) ¿Y los ciudadanos?, gracias a la oposición de unos y el silencio de otros, sin presupuestos, ni aquí, ni allí.

Y en estas llegó Puigdemont, no es una leyenda pero se presentó como tal, escondiendo el logotipo de JUNTS; volverá a España si es para ser investido, -dijo-, si no, dejaría la política; veremos, y en la precampaña se entretiene amenazando al Gobierno del Estado. El líder de JUNTS, líder de sí mismo, provocó un chasco por una independencia frustrada, quedaron sus seguidores compuestos y sin novia. Puigdemont es el hombre de los instantes, y de la nada, un bluf político. Cantaba Camilo Sesto, "siempre me traiciona la razón y me domina el corazón" y ahí siguen.

Imanol Pradales, del PNV, quedó cegado transitoriamente, por causas externas; Puigdemont y sus adláteres sufren de ceguera permanente, y "no les importa quedar ciegos si el adversario acaba tuerto". ERC y JUNTS se repelen y como no darán los números, su misión será la confrontación con el Estado, ruido, y el reclamo de un referéndum por el artículo 92 de la Constitución. Veamos: un referéndum convocado por el Rey, previa propuesta del presidente del Gobierno, primeramente autorizada por el Congreso de los Diputados… Muchos obstáculos en ese maratón.

Alguno, hasta el colodrillo, votaría que se fueran. Celia Villalobos afirmó en una cadena de TV que, de haber referéndum, "lo mismo el resto del Estado votaba para que se fueran". Una boutade ¿Es oportuno verbalizar ciertos pensamientos salidos de la víscera profunda? ¡Qué políticos! Además, aquello de "Catalonia the next state in europe" ¿Lo consentiría la Unión Europea? Algún corto de luces dirá, ¡siempre les quedará Rusia! ¡Qué país!

¿Imaginan a los independentistas catalanes recreando su historia? ¿Un relato negando a personajes compartidos o catalanizándolos, si es necesario, como hizo con Teresa de Jesús el catedrático Bilbeny? ¡Qué ansia, como dicen en Andalucía! Mundo singular, oiga. Mientras, los populares buscaban candidato y Alejandro Fernández se apresuró a postularse mediante un video, por si acaso. No era el candidato, pero Génova ha tenido que confirmarle, algunos lo han interpretado como una renuncia del líder gallego. Ciudadanos y PP no llegaron a un acuerdo para ir juntos a las catalanas. ¿Todo lo que no sea superar los escaños que suman PP y Ciudadanos sería un fracaso? Lo que parece evidente es que Ciudadanos desaparecerá donde nació: Cataluña.

De los socialistas, ¿qué decir tras el susto Sánchez? Tienen un ojo en la gobernanza de Cataluña, otro en el Gobierno del Estado. El PSOE y aliados esperan la segunda parte tras la crisis Sánchez; vienen tiempos más duros y confusos. Podrían ganar en Cataluña, pero los independentistas, ni pondrán las cosas fáciles, ni facilitarán un gobierno en coalición, salvo que la victoria sea incuestionable. El dilema es: ¿Dejarán JUNTS y ERC gobernar España si ellos pierden toda posibilidad en Cataluña?  Sería su desquite, y podrían, incluso, provocar un adelanto electoral y de resultas los populares felices, lo que buscan desde el 23J. ¿Y entonces la amnistía? Los inciertos resultados darán alas a camorristas y perturbadores allí y aquí, pues su cerebro está en parte innombrable de su anatomía.

Los nacionalistas de todo el Estado sobreviven gracias a esos lugares de la geografía ibérica profunda, olvidada y temerosa; sociedades a las que inflaman infundiéndoles miedo al futuro y nostalgia del pasado. Recordemos el Brexit, a Trump y a algún espécimen imitador en el suelo patrio.

D. Antonio Machado nos recuerda: "Esa España inferior que ora y embiste cuando se digna a usar la cabeza". ¿Son los políticos; es la sociedad? Declaraciones de la semana pasada y, de nuevo, más insultos, soberbia, engreimiento, egos cutres y, como consecuencia: malestar ciudadano, fango político para el resto de la legislatura por las maniobras orquestales en la oscuridad. ¡Señor, señor!