Desescalada, también para dejar de fumar

M.E
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La AECC de Ávila ofrece una terapia psicológica para dejar atrás los malos humos que en confinamiento se realiza por videoconferencia. En estos días propone un reto para apagar el pitillo o bajar su consumo

Desescalada, también para dejar de fumar - Foto: arturo pérez

La situación de confinamiento por el riesgo del contagio por el COVID-19 está teniendo un gran impacto en nuestra vida y también en nuestra salud. Efectos psicológicos como el aburrimiento o el cansancio se han combinado en algunos casos con incertidumbre, frustración o con un aumento del estrés por la situación económica, familiar o laboral. Según se traslada desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), las circunstancias actuales han traído como consecuencia el aumento del consumo de alcohol y también del tabaco para sobrellevar la cuarentena. En algunos casos se está fumando más y en otros se ha recaído después de haber logrado desterrar el hábito, algo que preocupa a los expertos pero ante el que hay remedio: se puede dejar de fumar y todavía hay tiempo para poder celebrar el 31 de mayo, Día Mundial del Tabaco, libre de malos humos.

Maria Tamame Montero, trabajadora social y coordinadora de Prevención de la AECC de Ávila, nos explica que, en el marco del estado de alarma, desde la asociación se está trabajando a través del teléfono y de videoconferencias con personas que quieren dejar de fumar bien por iniciativa propia o porque ya tienen la enfermedad.

Esta atención individualizada, una terapia psicológica gratuita con una media de siete sesiones, «está funcionando muy bien», apunta, si bien está «en mente» la posibilidad de ampliarla a videollamadas en grupo más adelante.