Una de las empresas más potentes instaladas en el término municipal de San Juan de la Nava es la Carpintería Caraballo. Especializada en madera, pero también expertos en otro tipo de materiales aptos para la construcción de puertas y ventanas, la empresa lleva cerca de 30 años en funcionamiento, gracias al esfuerzo de su propietario,Andrés Caraballo.

Al más puro estilo emprendedor de finales del siglo XX, Andrés comenzó su negocio en el garaje de sus padres. Pero poco a poco fue ampliándolo hasta que llegó a la gran nave en la que a día de hoy da empleo a siete personas. «Pero llegamos a ser 15», se entristece Andrés al recordar otros tiempos, no muy lejanos, en los que no le encontraba tanto encontrar trabajadores responsable y serios.

Pero la realidad manda. Y ahora Carpintería Carballo da servicio a sus cientos de clientes con siete trabajadores comprometidos con la empresa y con la tierra, que cada día fabrican puertas, ventanas y otros elementos con madera de primera calidad. «Prácticamente el cien por cien de mis clientes es de Madrid», asegura Andrés, que de hecho pasa buena parte de la semana en la provincia vecina, entregando pedidos e instalando sus creaciones.

«Es que nosotros hacemos de todo. Podemos hacer una obra entera», presume el empresario de la labor de su empresa, que no se achanta cuando de instalar suelos, armarios o ventanas se trata. «Tenemos seis tipos de ventana», pone como ejemplo de su amplio catálogo Andrés, que nos habla también tanto de las ventajas como de los inconvenientes que encuentra a la hora de emprender en el ámbito rural.

«Como ventajas tengo que señalar el espacio que tenemos en la fábrica», nos dice mientras contemplamos la inmensa nave y los terrenos que la rodean, perfectos, señala Andrés, para que los camiones puedan realizar su trabajo con total tranquilidad.

Y si tiene que hablar de inconvenientes, el empresario lo tiene claro: el hecho de tener que ponerse en carretera todos los días, con todo lo que eso conlleva en gasto y en riesgo para los trabajadores.