Mariano de la Puente

Percepciones

Mariano de la Puente


Incertidumbre

22/10/2023

Continúa el tiempo de ruidos, no cesan. Estamos instalados en una normalidad que fluctúa alimentada por los extremos. Estas semanas de octubre serán conocidas como "la pasarela"; habrán desfilado todos los partidos y aprovecharán, como en las romerías, para pedir mucho, ofrecer algo y sembrar incertidumbre ¿Hasta donde está dispuesto a llegar Sánchez? Se aproxima la fecha límite, finales de noviembre: o gobierno o elecciones el 14 de enero. Los negociadores mezclan por igual lo útil, lo honesto, lo real, la ficción y, en algún caso, las estupideces ¿Olvidan lo importante? Complejo dilema. Parece, como se decía antes, que le ha hecho la boca un fraile. 
Unos, instalados en cierta intransigencia, el ruido y la protesta callejera, solo quieren el anticipo electoral, es su «raca-raca». Los otros radicales, empeñados en un referéndum, primero demandarán una amnistía y después un referéndum; este se ve harto difícil por no decir imposible ¿La amnistía es posible? Parece probable, pero saben que la ultima palabra, después del legislador, la tiene el Tribunal Constitucional que afilará el lápiz. Es la Democracia y es el Estado de Derecho. 
Muchas son las voces a favor o en contra de una amnistía. Algunos exhiben ejemplos peregrinos: «no está en la Constitución, pues ya está»; «¿Está la esclavitud, –esgrimen–?: pues no tiene cabida. –concluyen–». Es curioso que tanto experto no haya leído el articulo 10 de la Carta Magna y los profanos intentemos entenderlo mejor. En la Constitución se recoge el sentido común, y la posibilidad de considerarse todo lo que de positivo se contempla en normas y acuerdos internacionales; eso es tan claro como el artículo 63 i), sobre los indultos generales, ley que no podría sancionar o promulgar el Rey. 
El campo de juego y las normas valen para todos, sin excepción. Algunos están empeñados en desgastar la democracia y enturbiar la convivencia; tendremos la oportunidad de comprobarlo por el comportamiento del Senado si demora leyes que provengan del Congreso: Ley de amnistía, Ley de presupuestos, etc. Voceros de la derecha vaticinan que pueden tardar meses en salir. Lo último del Senado, el jueves, con Aragonés a la cabeza ¿Una institución con escasa transcendencia?
Tras las elecciones, todos los partidos políticos han perdido fuelle; algunos se recomponen internamente como si se prepararan más para unos nuevos comicios que para la legislatura. Nadie tiene certeza del futuro inmediato, bueno, salvo los insensatos y los falsos profetas que igual les da. «Nadie está libre de decir simplezas, la desgracia, –señala Montaigne–, es decirlas seriamente». La ciudadanía, en general, tiene mayor sentido de la responsabilidad y mayor respeto por la democracia, pues no vive de ella, sino para ella.
Volvamos a «la pasarela». En la de moda, el desfile luce los mejores diseños y la profesionalidad es manifiesta, sugiere más seriedad que las simplezas y fantasías lucidas en la pasarela política. Pocos se atreverían a salir a la calle con ciertas prendas de vestir exhibidas, no podemos decir lo mismo de los políticos cuando alardean sin ningún pudor de actitudes y posiciones. Cada cual puede hacer el ridículo como quiera, mientras no ofenda al de al lado, como diría mi amigo Gil Mendoza que de ambas cosas, además de filosofía, sabe mucho.
Algunos políticos van a máximos, a lo suyo, a sabiendas de que están fuera del sentido común y a veces de la ley, creen poder saltarse las normas. Ignoran que lo prioritario es defender el bien colectivo, lo de todos, frente a lo de unos pocos, como así se refiere desde los principios generales del Derecho, pasando por las normas religiosas, la filosofía y hasta el sentido común.
Los de SUMAR han presentado su proyecto de amnistía; Y en esta semana, internacionalmente caótica, Podemos dentro de la coalición va por libre, a lo suyo. No acabarán bien.
Los independentistas gallegos y los vascos, del PNV, protestan, pero bajito ¿Huyen del ruido absurdo y muestran así su responsabilidad?; saben, y confirman, que las negociaciones no se resuelven en una reunión. Los de Bildu, desde el principio, manifestaron su apoyo a la gobernabilidad, veremos como evolucionan, pero tampoco olvidan lo suyo.
Los independentistas catalanes, los más alejados de cualquier acuerdo, además de alguna boutade dijeron hace días que solo considerarían la amnistía que presenten los socialistas, y apuntan a conseguir mayores logros como el referéndum. Los catalanes parecen proclives a un pacto de investidura, pero no de legislatura. 
Puigdemont tiene un doble papel: en Junts, como partido político y, además, como presidente de la institución privada Consell de la República. Junts es la antigua CiU de Pujol quien ha resucitado para dar consejos: «no caigamos en la candidez», –dice–. Se aproximan tiempos de intrincada gobernanza, si es que hay gobierno. Y si hay legislatura, ¿cuánto durará?
Acabaré con una curiosidad. Tres conocidas  instituciones catalanas, comprometidas y duras, empujan al independentismo: la Asamblea Nacional Catalana (ANC); Òmniun Cultural y el Consell de la República, este fundado por Puigdemont con sede en Waterloo; las tres de carácter privado. Nadie las ha elegido democráticamente como representantes de Cataluña. Aproximadamente, la mitad de los votantes independentistas equivalen al total  adscrito a estas instituciones, siempre protegidas por los partidos catalanes, pero sus maximalismos han sido (¿y son?) una  rémora para avanzar ¿Están en la realidad o solo a lo suyo? 
Recordaremos la acción y reacción y la resistencia de las cuerdas. En la primera la intensidad de vuelta puede que no cumpla la Tercera Ley de Newton, pues la reacción de un Estado depende del Ejecutivo, a la que hay que añadir  el Legislativo y el Judicial; y en cuanto a las cuerdas ya se sabe: aguantan, se rompen, o las sueltan.