Aún con los ecos de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca por segunda vez y harto del repetitivo "American first", es buen momento para seguir reivindicando el pasado español y castellano de la primera gran potencia mundial. 
No es muy conocido, pero los EEUU tuvieron a una abulense universal como la primera mujer protagonista de un sello postal. Fue la reina nacida en Madrigal quien ponía cara a un sello, valorado en un dólar. Por cierto, que esta moneda como símbolo atravesado por dos líneas paralelas hereda en su origen las dos columnas de Hércules que flanquean el escudo de España con la leyenda "Non Plus Ultra", como también lo hacían los reales de a ocho, moneda de origen español que viajó a los EEUU, llegando a ser conocida como Spanish Taller.
También la reina castellana preside en una estatua de bronce la sede de la Organización de Estados Americanos, a unos metros de la Casa Blanca, cuyo inquilino en 1953, Eisenhower, calificaba de "campeona de las libertades de los pueblos, como lo demuestran las humanitarias leyes dictadas para gobernar a los indios".
Pese a que el nuevo inquilino del Despacho Oval desconozca la ubicación de España en el mapa o nos considere un BRIC junto a los países emergentes, fue un español el primero que pisó La Florida en 1513, Juan Ponce de León. Seguirían otros, explorando el Sur del país, el río Mississipi, California, Arizona, Nuevo México, Arizona, Texas, Oklahoma, Oregón y el Gran Cañón. Frente a Gran Bretaña, España se comportó como aliado de los Estados Unidos en la consecución de la independencia de las Trece Colonias, algo que agradeció Biden al rey Felipe VI hace dos años. Ya en el siglo XX, Unamuno decía que "los Estados Unidos de la América del Norte es hoy la nación en que más y mejor se estudian las cosas de España", en lo que tuvieron que ver personajes tan influyentes como nuestro Jorge Santayana. 
Hay que destacar que fueron centenares los abulenses que en aquel siglo eligieron los EEUU como destino, llevados por el afán de prosperidad y búsqueda de oportunidades. En el caso del Valle del Tiétar, por ejemplo, hay constancia de hasta 200 personas que se dirigieron desde La Adrada a California y Hawai, como ha documentado un profesor de la Universidad de Nueva York, James Fernández. 
Y ya centrándonos de la presencia de nuestra tierra en la gran potencia, podemos mencionar una ciudad de nombre Ávila Beach, en el Condado de San Luis, en el estado de California. También existe un área, conocida como Ávila Place en el mismo estado, en este caso en el Condado de Lassen. Sin embargo, uno de los mayores reconocimientos de nuestra ciudad viene a partir de nuestra Santa. Así, en Kansas City, toda una institución académica católica y privada, nacida en el siglo XX como Colegio Santa Teresa, ahora es universidad y se denomina Ávila University. Con más de 2.000 alumnos y un amplio número de grados, el centro destaca a su vez por sus méritos deportivos en atletismo y baloncesto.
Santa Teresa da nombre también a una población en el Condado de Doña Ana, en el estado de Nuevo México y otro de los abulenses que han cruzado el charco en memoria y arte ha sido Tomás Luis de Victoria, recibiendo siempre el reconocimiento internacional, como también lo tiene el místico de Fontiveros. A este respecto, en la Isla de Cabras de Puerto Rico, se encuentra el Fortín San Juan de la Cruz. 
Muchos kilómetros nos separan pero la raíz castellana y española permanece. No estaría de más que quienes pretenden erigirse en los grandes contestatarios a un nuevo liderazgo, ahondasen en nuestro pasado común y descubrieran que, tan solo con un arma, como la lengua española o castellana, un ciudadano se puede desenvolver perfectamente en grandes urbes como Nueva York. La cultura española sigue estando de moda en EEUU; la gastronomía, el turismo, el arte, el cine… ya solo falta llegar a la Casa Blanca, buen objetivo.