Pablo González

El adarve digital

Pablo González


¿Qué nos frena para emprender online desde Ávila?

02/02/2025

En ciudades pequeñas, el emprendimiento digital sigue sonando a algo lejano, casi exótico, como si fuera un juego reservado a alumnos de prestigiosas escuelas de negocio o exempleados de banca de inversión, consultoras o tecnológicas. Aquí, entre murallas y costumbres arraigadas, la incertidumbre pesa más. Sin referentes claros y con el miedo al aislamiento rondando cada decisión, la pregunta no es solo si es posible emprender en digital desde Ávila, sino por qué cuesta tanto siquiera intentarlo.
Un gran freno es la mentalidad local. Ávila es una provincia exportadora de talento (vease de muestra todos los y las abulenses en empresas grandes y en puestos realmente relevantes), pero el fracaso en una ciudad pequeña es más visible a ojos de los demás y por otro lado se sigue viendo el mundo digital con cierto recelo, como si no fuera un trabajo real o como si competir desde aquí con los grandes fuera un acto de ingenuidad infantil. Pero la verdad es que el mundo digital no funciona así. No es dónde estás, sino qué valor aportas, y en ávila ya hay proyectos muy punteros compitiendo al máximo nivel y siendo muy relevantes, pero tienen que llegar más y pueden llegar más
El miedo al aislamiento es otro de los principales obstáculos. En las grandes ciudades, los emprendedores digitales se agrupan en comunidades, comparten ideas y talento en coworkings y hubs de innovación, tienen eventos de networking, …. Pero, aunque a primera vista Ávila no parezca tener ese ecosistema, sí existen espacios donde quienes han decidido dar el paso pueden apoyarse. La Fundación Tatiana impulsa proyectos innovadores con formación y mentoría, la CEOE Ávila facilita encuentros entre empresarios y formación y, en un rincón más informal, un grupo de emprendedores se reúne una vez al mes en torno a una cena, sin discursos grandilocuentes, unas veinte personas compartiendo retos de sus propios proyectos y donde los fracasos no se juzgan, sino que se convierten en aprendizajes. Es cierto que en este aspecto necesitamos hacer mucho más, pero la semilla para comenzar está ahí al alcance de quien quiera (y gratis por cierto)
Y por último también está el acceso a financiación, otro de los grandes mitos. Existe una creencia muy extendida, que en España solo reciben financiación proyectos ubicados en Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga y Bilbao. Pero lo cierto es que en Ávila hay proyectos invertidos por capital local y de fuera (pocos aún, pero los hay y generando empleo de calidad). No hay que irse lejos para ver que hay capital dispuesto a apostar por talento e innovación, solo hace falta salir de la burbuja del "aquí no se puede" y conectar con quienes ya están moviendo ficha. El talento y la ambición no tienen código postal, y el dinero, cuando huele una oportunidad real, tampoco..
El éxito (habría que definir éxito y fracaso) nunca está garantizado, ni aquí ni en ninguna otra parte, emprender es un camino incierto, con riesgos y aprendizajes constantes, pero lo que sí es seguro es que, desde Ávila, es posible. La industria digital ha abierto las puertas a oportunidades impensables hace unos años, y esta ciudad, con su ritmo tranquilo y su identidad marcada, puede ser el lugar perfecto para construir proyectos con impacto global. El problema no es si se puede, sino que en muchas ocasiones ni siquiera nos permitimos intentarlo.