Por una gestión más eficiente de los servicios públicos

E.C.B
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La Consejería de Movilidad y Transformación Digital puso en marcha en 2017 el proyecto Territorio Rural Inteligente de Castilla y León para la gestión digital de los servicios públicos

Por una gestión más eficiente de los servicios públicos

La Consejería de Movilidad y Transformación Digital puso en marcha en 2017 el proyecto Territorio Rural Inteligente de Castilla y León para la gestión digital de los servicios públicos. El viceconsejero de Transformación Digital, Luis Enrique Ortega, explica su funcionamiento y sus múltiples aplicaciones.

¿Con qué finalidad se puso en marcha este proyecto?

Bueno, efectivamente es un proyecto innovador en el medio rural que se inicia en el 2017 por la Consejería de Movilidad y Transformación Digital con una finalidad clara, que es conseguir una gestión más eficiente y sostenible de los servicios públicos por parte de las administraciones locales y también desde la propia administración de la Junta de Castilla y León, a través de sus órganos directivos y así mejorar la calidad de vida en las zonas rurales mediante el uso de tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT).

¿En qué consiste esta iniciativa y cómo funciona?

La iniciativa consiste en una plataforma de software inteligente donde se centraliza la información recopilada por los sensores que están distribuidos en el territorio para la gestión de servicios públicos, como puede ser el alumbrado, residuos, agua, etcétera. Esto permite a las administraciones monitorizar y optimizar sus recursos y servicios, reduciendo costes y mejorando su eficiencia.

¿Qué tipo de datos se recogen a través de los sensores de monitorización y son visualizados en la plataforma software?

Se recopilan en tiempo real datos de diferentes servicios. Por poner unos ejemplos, podemos hablar del nivel de llenado de los contenedores de residuos, la calidad del agua, controlando parámetros como el ph, cloro, turbidez y nitratos, o también las condiciones ambientales en carreteras, temperaturas, humedad… porque estamos ahora en una época en la que este tipo de información en tiempo real es muy importante. Pero además, se puede utilizar para controlar parámetros estructurales y ambientales de edificios y monumentos, algo igualmente importante como la calidad del aire, los niveles de CO2, que nos pueden dar información sobre cómo son estos niveles y cómo pueden afectar al ser humano. Y también en cuanto al control de usos de plazas de aparcamientos y la ocupación de las mismas. En fin, estos son algunos ejemplos de los datos que se pueden percibir a través de los sensores.

¿Qué entidades se pueden sumar al proyecto?

Es un proyecto abierto. Está abierto a las diputaciones provinciales, a los ayuntamientos de municipios con más de 20.000 habitantes que deseen desarrollar proyectos de Territorio Inteligente, y también a los centros directivos de la Administración de Castilla y León interesados en integrar alguno de estos sensores en alguno de los servicios que quieran controlar.

¿Qué nivel de implantación tiene hasta la fecha en el conjunto de la Comunidad y en la provincia de Ávila?

Mira, en Castilla y León se han instalado más de 3.000 puntos sensorizados que están ubicados en casi 400 municipios que reportan, a través de la plataforma software inteligente, información en tiempo real a quienes gestionan y mantienen los servicios. Y en la provincia de Ávila se han instalado 348 sensores a través de los cuales se lleva a cabo la gestión de residuos, calidad del agua, control de temperatura, humedad de carreteras, así como el llenado del depósito de salmuera y silos de sal.

¿Con qué inversión cuenta el proyecto Territorio Rural Inteligente para su desarrollo por parte de la Junta de Castilla y León y de las entidades locales participantes?

Bueno, el proyecto cuenta con una inversión total de algo más de 1,5 millones de euros a desarrollar entre 2024 y 2027. De este millón y medio, la Junta de Castilla y León aporta un millón de euros y el resto se distribuye entre las nueve diputaciones provinciales.

¿Y qué servicios forman parte de la plataforma en estos momentos?

La plataforma incluye la gestión inteligente de residuos, alumbrado y agua, la monitorización de carreteras y patrimonio cultural y natural, algo importante; gestión de aparcamientos, la calidad del aire, edificios inteligentes, también el control y la gestión del alumbrado público de energía, calidad del agua en piscinas. Son solo algunos ejemplos.

¿Qué beneficios ofrece en los servicios monitorizados?

Pues mira, por un lado los beneficios incluyen una mayor eficiencia en la gestión y una mejora de la calidad de los servicios públicos, así como una reducción tanto de costes operativos como de tiempos de respuesta ante posibles incidencias y también nos permite hacer predicciones sobre el funcionamiento de los servicios, detectando, por ejemplo, fugas en tuberías, depósitos, asentamiento en cimentaciones de edificios, controlando la calidad del aire, el nivel de los ríos, predicciones que ayudarán a planificar y a actuar de forma preventiva antes de que los problemas sean mayores. Y por otro lado, implantar este tipo de servicios también genera oportunidades de negocio en zonas rurales, negocios relacionados con programación, instalación de equipos informáticos y con el mantenimiento de los mismos.

¿Qué deben hacer las administraciones locales que deseen sumarse a este proyecto?

Bueno, las administraciones lo que tienen que hacer es ponerse en contacto con la Oficina de Apoyo a la Smart Rural a través del correo electrónico rmd@jcyl.es y trasladarle sus inquietudes o iniciativas si ya las tienen claras.

Habla de la Oficina de Apoyo a la Smart Rural de la Consejería, ¿qué servicios ofrece?

Desde esta oficina de apoyo a los ayuntamientos y diputaciones se ofrece asesoramiento técnico para seleccionar las soluciones tecnológicas acordes a las necesidades de cada uno y, una vez establecidas, también se les ayudará en la puesta en marcha mediante la integración de los sensores en la plataforma de software inteligente. También se ofrece formación tecnológica a los responsables locales y se organizan jornadas de difusión de contenidos y de intercambio de experiencias en tecnologías que ayuden y animen a la implantación de sensores para el control de los servicios.

¿Cuál es el horizonte de actuación de este proyecto?

Bueno, como comentábamos antes, el horizonte actual comprende hasta el año 2027, pero una vez lleguemos al 2027 se analizarán las necesidades y la evolución del proyecto con la posibilidad de una posible ampliación.

Además de Territorio Rural Inteligente, la Consejería de Movilidad y Transformación Digital trabaja desde hace años en otros proyectos como CyL Digital, ¿qué destacaría del mismo?

CyL Digital es un programa que se centra en la formación en competencias digitales para ciudadanos, promoviendo la inclusión digital para un aspecto importante, reducir la brecha digital, y también el aprovechamiento de tecnologías digitales para realizar trámites administrativos, solicitar una cita previa, consultar datos bancarios, acceso a redes sociales de una forma segura y también el uso de tecnologías avanzadas como es la inteligencia artificial a través del ChatGPT.

Se trata de un programa abierto a todos los ciudadanos, gratuito y flexible, que adapta la formación a la evolución de las tecnologías y a las necesidades que demandan los ciudadanos.

Mediante un estudio de necesidades se establece una formación y conforme se va impartiendo, tanto de forma presencial como online en los espacios CyL Digital, también se recogen iniciativas de los propios asistentes a los cursos que pueden demandar otro tipo de formaciones relacionadas con las tecnologías digitales.

¿Qué tipo de actividades ofrece a la población?

Se ofrece formación tanto presencial como online sobre habilidades digitales básicas y medias y tiene existe un asesoramiento tecnológico, atendiendo y contestando consultas que se realizan a través del correo electrónico ayuda@cyldigital.es o llamando al teléfono gratuito 900-909-752. Y también se ofrece la posibilidad de acreditar, mediante la realización de pruebas, el nivel de competencias digitales de forma oficial a través de tuCertiCyl.es y de consultar y descargar audioguías, libros, revistas y asistir a seminarios relacionados con contenidos digitales, accediendo a biblio.cyldigital.es.

¿Qué implantación tiene actualmente en la provincia de Ávila este programa?

En la provincia de Ávila se han implantado 28 centros asociados, además del espacio CyL Digital que existe en la capital, que proporcionan formación a través de cursos dirigidos a todos los ciudadanos y de forma especial a aquellos que han tenido más dificultades para estar en contacto con tecnologías digitales, como pueden ser personas mayores, niños, migrantes y también autónomos, pymes y profesionales que desarrollan su actividad en el medio rural.

También se viene trabajando desde la Junta de Castilla y León en garantizar el acceso a la tecnología 5G y Banda ancha en la provincia, pese a que las competencias son estatales. ¿En qué punto se encuentra esta provincia?

Desde la Consejería de Movilidad y Transformación Digital se impulsa la mejora de cobertura de banda ancha y 5G mediante la mesa de las telecomunicaciones, a través de la cual se colabora con las empresas adjudicatarias en los planes Único, analizando y tratando de agilizar los problemas que puedan surgir en la obtención de los pertinentes permisos y licencias para avanzar en la conectividad de Castilla y León. Estos planes se financian con fondos Next Generation que gestiona el Gobierno de España a través del Ministerio de Transformación Digital.

La cobertura en Castilla y León es de un 83,28% en banda ancha y un 80,75% en 5G, siendo la Comunidad penúltima y antepenúltima, respectivamente, en relación con el hecho de comunidades autónomas. Y en la provincia de Ávila es de un 73,16% en banda ancha y de un 81% en 5G, siendo octava y quinta respecto al resto de provincias de Castilla y León.

¿Y qué tecnología se viene aplicando para lograr esa conectividad?

Pues mediante banda ancha, con el extendido de fibra óptica para alcanzar una cobertura en el medio rural de 100 megabits, a través de los planes Único de competencia estatal y con un horizonte de 2025. Y en tanto y cuánto se ejecutan estos planes Único, existe la posibilidad de conectividad a través de vía satélite.