Sonsoles Sánchez-Reyes

A otra luz

Sonsoles Sánchez-Reyes


La exposición de Bruselas (I)

10/06/2024

Del 17 de abril al 19 de octubre de 1958 se celebró la Exposición Universal de Bruselas, recordada por haber sido el contexto para el que se creó el célebre monumento conocido como el Atomium, que acabaría por convertirse en un emblema de la capital belga.
La custodia procesional de Juan de Arfe de la catedral abulense fue una de los piezas exhibidas en el Pabellón de España, conocido como "Pabellón de los Hexágonos" y proyectado por los arquitectos Ramón Vázquez Molezún y José Antonio Corrales, que se alzó con la Medalla de Oro de la Exposición y, al término de esta, fue llevado a la Casa de Campo de Madrid, estando actualmente en proceso de rehabilitación. 
El Diario de Ávila de 10 de abril de 1958 lo anunciaba así: "La Custodia maravillosa de la Catedral saldrá del Museo donde se conserva como la más preciada joya del tesoro abulense, y será trasladada a Bruselas con las garantías y seguros propios del caso". Exponía que, tras llamar la atención en la Exposición de Barcelona con motivo del Congreso Eucarístico Internacional, fue solicitada para formar parte de la Muestra de Bélgica y el Cabildo accedía gustoso al traslado.
A mediodía del 10 de abril, en la sala Capitular del primer templo procedieron a la entrega de la Custodia representantes del Cabildo (el deán Castor Robledo; el chantre Ferreol Hernández; el lectoral Teodoro García Robledo y el secretario Félix de las Heras) al Gobernador Civil de la provincia, José Antonio Vaca de Osma, representante de la Comisión Interministerial para la organización de la participación de España en la Feria Universal e Internacional de Bruselas. Levantó acta de la entrega el notario de la capital, Pedro Manuel Casado Guío, firmando las personalidades y haciendo constar que la Custodia había de estar en Ávila antes del 1 de junio para salir en la procesión del Corpus Christi. Estuvo encargada del traslado a Bruselas la Casa Macarrón, la misma que la llevó a Barcelona. El Cabildo recibió la póliza del seguro de 25 millones de pesetas que garantizaban la devolución de la joya, conservando una copia la primera autoridad provincial.