Ávila superó por primera vez durarante 2023 la barrera de las 9.000 personas que están recibiendo algún tipo de ayuda por dependencia. Después de cuatro años consecutivos de subida, aunque en realidad el incremento ha sido prácticamente constante en el último decenio, en la provincia se cierra el pasado año con 9.208 personas dependientes (sube un 3,1 por ciento en el año) que acumulan un total de 12.546 prestaciones, con un incremento de más de un seis por ciento. Hay más ayudas que personas porque los usuarios pueden acceder a más de una, es decir, por ejemplo estar en un centro de día y tener teleasistencia.
Según los datos publicados por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, el perfil de la persona con dependencia sigue siendo mayoritariamente femenino y de grado I, es decir la más moderada. Además, estas personas tienen principalmente su domicilio en la provincia, más que en la capital, y suelen ser mayores de 65 años, lo que es lógico puesto que el avance de la edad es una de las causas de dependencia.
Si se mira la evolución en la asistencia en dependencia en el último decenio, se ve que los servicios dada vez llegan a más personas, de modo que en una década el aumento de dependientes atendidos fue de un 76 por ciento, al pasar de 5.236 en 2014 a las más de 9.200 de finales de 2023.
En Ávila, el 99,51 por ciento de las personas dependientes con derecho a prestaciones ya las reciben, lo que supone estar 9,4 puntos por encima de la media nacional (90,1 por ciento). En concreto, se terminó 2023 con 9.253 personas que tenían reconocido el derecho a recibir una prestación, lo que quiere decir que quedaban 45 personas por recibir los servicios a los que tenían derecho.
En la provincia de Ávila, de las 9.208 personas dependientes con prestaciones reconocidas, 2.890 tenían su domicilio en la capital y 6.318 en el resto de municipios de la provincia. Lo que sí se está es en la media de Castilla yLeón en cuanto al reparto por sexo puesto que en la región casi dos tercios de las personas que reciben prestaciones por dependencia son mujeres (63,5 por ciento), prácticamente el mismo número que en Ávila, con un 63,8 por ciento.
En cuanto a estos perceptores, destacan los que se encuadran en el grado I, el más moderado, con 3.922 y un aumento de un 4,2 por ciento en el último año, mientras que en grado dos hay 2.974 beneficiarios y son 2.312 en el tres.
En los grupos de edad, 7.130 son mayores de 65 años, y hay además 1.561 personas entre los 18 y 64 años y 344 son menores de edad.
La atención a la dependencia se articula a través de prestaciones económicas y servicios a los que se puede acceder. En el caso de Ávila, se terminó 2023 con 12.546 prestaciones, siendo las más numerosas las correspondientes a los servicios, con casi 10.300. Aún así, hay 2.253 personas que reciben una prestación económica por cuidados familiares (966 hombres y 1.287 mujeres), con un aumento de un 0,2 por ciento en el último año, es decir, prácticamente sin cambios.
Sin embargo lo que aumenta considerablemente es la utilización de la teleasistencia, con más de 2.000 usuarios en la provincia, prácticamente 1.500 mujeres, con una subida de un 31 por ciento en un año. Es, con mucha diferencia, el servicio que más ha subido, aunque también hay más personas que optan por la prestación económica vinculada al servicio (es decir una ayuda para acceder a un servicio determinado), con 3.894 beneficiarios en Ávila y una subida de un 6,7 por ciento en el último año. También suben quienes optan por la ayuda a domicilio, un 2,6 por ciento más con 1.989 usuarios, o la prestación por asistencia personal, con un 5,8 por ciento más, aunque sigue siendo minoritaria, con 311 personas. Además hay 908 usuarios en prevención de la dependencia y promoción de la autonomía personal (-2,7 por ciento) y también bajan los usuarios del centros de día y noche, que se quedan en 490, y los de atención residencia, con 670.
De todas las prestaciones, solo en centros de día y noche hay más hombres que mujeres, 246 frente a 244.