El Baskonia ha derrotado este viernes por 91-77 al Panathinaikos en la jornada 22 de la temporada regular en la Euroliga, con papel clave del alero francés Timothé Luwawu-Cabarrot en el equipo vitoriano, que sigue remando para acercarse poco a poco a la zona del 'play-in'.
En el Fernando Buesa Arena, los locales empezaron bien en defensa y lo notaron en ataque gracias a sus 'bajitos' Trent Forrest y Kamar Baldwin, sumándose a un Chima Moneke eficaz en sus primeros disparos tanto desde lejos como en la bombilla. Por el momento no necesitaba el Baskonia a Markus Howard, suplente en su regreso al plantel local.
Una lesión en su rodilla izquierda había apartado al escolta de New Jersey de los últimos cuatro partidos, si bien la responsabilidad era para otros al inicio de este duelo. Con un triple frontal de Baldwin, el equipo de Vitoria puso el 16-8 a 3:50 de terminar el primer cuarto, echando de menos el Panathinaikos al ausente Konstantinos Mitoglou.
Con una 'puerta atrás' exitosa de Ognjen Jaramaz, los visitantes se vieron 22-12 abajo y quedaban 49.8 por gastarse en el reloj, que se esfumaron para alivio de un Ergin Ataman con el rostro serio. En su vuelta al parqué tras la pausa, sus pupilos reaccionaron y además se beneficiaron de la tercera falta personal cometida por Forrest.
Aún restaba mucho para consumir el segundo periodo, pero el base de Dotham (Alabama) había trabado a Ömer Yurtseven en un intento de mate. En ese contexto destacó Juancho Hernangómez con cortes en medio de la 'pintura', uno de los cuales hizo bueno tras un pase de Lorenzo Brown y empató el marcador (32-32) a 3:19 de llegar al descanso.
El entrenador local, Pablo Laso, solicitó un tiempo muerto del cual salió inspirado Moneke, que coló un triple lateral con dos defensas encima. En un pispás, el Baskonia retomó su ventaja con dos jugadas de 2+1 en el poste bajo, primero de Donta Hall contra Hernangómez y más tarde de Timothé Luwawu-Cabarrot frente a Kendrick Nunn.
Luego un triplazo de Baldwin, a la salida de un bloqueo, situó el 43-36 en el electrónico de un pabelón que disfrutaba ganándole al vigente campeón de Europa. Por si fuera poco, un triple de Luwawu-Cabarrot sobre la bocina cerró el segundo acto con 10 puntos de renta (48-38).
En la reanudación, Nunn despertó con dos canastas consecutivas; una bandeja con la zurda tras penetrar por el lado derecho y posteriormente un triple, recortando pronto las distancias (48-43). No obstante, los vaivenes eran algo común, como demostró un acierto de Moneke hilvanado con un triple enfrente de Brown, amén de un 2+1 hecho por Yurtseven.
En su salsa estaba ahí Moneke, que estiró la ventaja baskonista a 57-51 después de una entrada al aro con la mano diestra y que sacó otra falta a Hernangómez, aunque sin convertir el tiro libre adicional. Sí amplió la brecha Howard desde la línea de personal, a consecuencia de una falta técnica pitada a Ataman por reclamar 'flopping' de alguien.
Habiendo descansado de modo forzoso, Forrest retornó con ánimo y posteó hasta anotar apoyado en tablero. Se veían los atenienses abajo por 62-51, con pocos recursos en el banquillo y Brown como única arma potente. De hecho, el Baskonia aumentó el hueco a 70-57 tras un triple de Luka Samanic que selló el tercer acto, con asistencia de Forrest.
Para no ceder prematuramente, el Panathinaikos requería otro faro al que mirar en ataque. Entonces apareció Cedi Osman metiendo dos triples, casi seguidos y enlazados con otro de Yurtseven, en un intercambio de lanzamientos lejanos donde por parte local respondieron el omnipresente Forrest y el discreto Nikos Rogkavopoulos.
En el bamboleo se acomodó el equipo vasco, que disfrutó de un +12 (82-70) efímero tras otro triple de Osman y una polémica falta técnica, pitada a Rogkavopoulos en un intento del propio Osman de tres; anotó el libre adicional Kostas Sloukas y, de inmediato, también aprovechó Osman sus tres tiros desde la línea de 4,60 metros.
Con 82-77 atacó el PAO, pero Sloukas erró un triple que habría sido clave. Pese al ambiente caldeado, Luwawu-Cabarrot no se puso nervioso y dejó el partido visto para sentencia, subiendo el 84-77 y después con una magnífica asistencia por la espalda para Moneke, como colofón a un robo de balón de Hall. Ante eso, el conjunto griego se atascó del todo.
Un nuevo triple de Luwawu-Cabarrot desesperó a Ataman, a quien se le pitó otra falta técnica por protestar, unida a otra sanción del mismo calibre para Nunn. Baldwin transformó esos dos tiros libres y rubricó un parcial de 9-0 que fue definitivo. Merced a su triunfo, el Baskonia alcanzó un balance de 9-13; en cambio, el PAO se colocó con un 13-9.