Desde la perspectiva de encontrarse con la práctica del botellón ante un problema «social», desde del Ayuntamiento de Ávila se afronta este periodo estival en el que concurren buen tiempo y casetas con la preocupación lógica ante la posible proliferación de este ‘entretenimiento’, que se continúa intentando controlar bajo la premisa principal de que «cause  la menor molestia posible a los vecinos y alejarlo de aquellas zonas monumentales o céntricas en las que el perjuicio es mayor», según confirma el portavoz del equipo de gobierno y teniente de alcalde de Presidencia, José Francisco Hernández Herrero.
Un importante operativo municipal, que incluye también una continua vigilancia por parte de la Policía Local, se prepara para activarse en los aledaños de la plaza de toros, en donde se intensificarán las medidas de vigilancia y control.

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