La notable subida de las temperaturas registrada durante los últimos días de la pasada semana, que restó dureza a la capa superficial de la nieve que acumula la montaña y la hizo menos segura a la hora de andar sobre ella con crampones, ha sido considerada la causa más probable de los cinco accidentes mortales ocurridos el sábado y el domingo en la sierra de Gredos, según manifestaron fuentes de la Guardia Civil de Montaña y del Servicio de Emergencias 112, motivos a los que unió el imponderable de la mala suerte. En cualquier caso se descartó que en el origen de esos siniestros hubiese intervenido la imprudencia de los finados, ya que se trataba de montañeros experimentados que iban bien preparados para la labor que estaban realizando.
Esa pérdida de dureza de la nieve, que impide que los crampones se claven sobre ella con la firmeza que es deseable para minimizar riesgos –además ambos siniestros ocurrieron en torno a la una del mediodía, el momento de más calor–, pudo provocar los resbalones que derivaron en la caída de los cinco montañeros, accidentes que, explicó un montañero a este diario, se agravaron al estar los afectados encordados, ya que la caída de uno arrastró en cada caso a los otros.
En el siniestro del sábado, ocurrido en la conocida como ‘Vía de la Araña’ (en la pared sur del circo que acoge la Laguna Grande), el resbalón de un montañero le hizo caer y que se precipitara con él, a lo largo de unos 300 metros, su compañero de cordada.
En la desgracia del domingo, ocurrida en un lugar mucho más complicado y por tanto exigente para quienes acceden a él, las mismas causas provocaron la caída de los tres montañeros a lo largo de unos 450 metros por una pared de muchísimo desnivel y cuajada de piedras afiladas como cuchillos.
identidad. Los tres montañeros que fallecieron el domingo al despeñarse desde el Cuerno del Almanzor eran vecinos de la comunidad de Madrid, dos de ellos de la capital y otro de la localidad de Boadilla del Monte. Según la información ofrecida por la Guardia Civil, se trata de G.J.M.A, de 45 años de edad y vecino de Boadilla; J.C.V.C,. de 55 años de edad, y una mujer, N.G.V.M.R., de 42 años de edad, ambos vecinos de Madrid.
Su identificación no pudo llevarse a cabo el domingo, debido a que ninguno de los finados portaba su documentación cuando sufrieron el fatal accidente.
La muerte de estos tres montañeros convirtió el fin de semana en el más negro de los últimos años en la sierra de Gredos, ya que a esa triple desgracia se sumó la que significó el día anterior el fallecimiento de otros dos escaladores, uno de ellos abulense (José Manuel D. N, de 45 años) y el otro de Madrid (L.G.G., de 41 años).
Las cinco muertes tuvieron lugar relativamente muy cerca, en la zona de la sierra situada justo al sur de la Laguna Grande, corazón de Gredos que el pasado fin de semana conoció una enorme afluencia de montañeros que quisieron aprovechar la bonanza del tiempo que les había sido negada durante los días de Carnaval, tanta que el refugio Elola estuvo al completo durante los dos días.
Pésame. El Ayuntamiento de Candeleda, en cuyo término municipal ocurrió el accidente del domingo, hizo ayer público un escrito en el que declaraba que «en su nombre y en el de todos los candeledanos nos unimos al dolor de las familias de los cinco fallecidos este fin de semana en la sierra de Gredos. Queremos transmitir a sus familias y amigos nuestro pésame ante estos duros momentos. Además, queremos hacer hincapié en el riesgo que implica la montaña y que debemos extremar las medidas de seguridad».