La red de Escuelas Católicas de Castilla y León formará a un total de 98.263 alumnos durante el curso 2024/2025 en 171 centros, con la aportación de 9.752 profesionales, lo que representa el 28 por ciento de alumnado de la Comunidad y confirma la confianza y el respaldo que muestran las familias en el "proyecto común de calidad, valores y un enfoque innovador", en palabras del secretario autonómico adjunto de Escuelas Católicas Castilla y León, Leandro Roldán.

Él compareció hoy ante los medios acompañado del nuevo secretario autonómico, Ricardo Bernardo Redondo, hasta ahora asesor jurídico de la organización, que fue elegido el pasado lunes en un cargo que ambos compartirán a partir de ahora, repartiéndose las funciones para "mejorar el servicio a los 171 centros adscritos, con el reto de avanzar en el compromiso de las escuelas católicas con la educación concertada en la Comunidad".

"Este curso mantenemos el compromiso con la mejora del sistema educativo y la defensa de la libertad de enseñanza", señaló Roldán, que entre los desafíos a los que deben hacer frente se refirió al "preocupante" descenso dela natalidad en la autonomía, el "aumento de la burocracia" y la necesidad de mantener "un diálogo fluido con la Administración para mejorar las condiciones de nuestros colegios y la financiación de la concertada".

Pese a la caída de los nacimiento, en declaraciones recogidas por Ical explicó que el curso 2024/2025 arranca con "cierta estabilidad en el número de alumnos y aulas operativas", al registrar un descenso del 0,1 por ciento en el alumnado total, que se palia con la decisión de la Junta de completar la gratuidad para el primer ciclo de educación infantil, con los alumnos menores de un año.

Este año, 97 centros de escuelas católicas en la Comunidad (el 15 por ciento del total) recibirán el respaldo económico de la Junta para adherirse a este programa (un 15 por ciento del total), que se impartirá en 250 aulas. "La gratuidad beneficia a las familias, avanza en la conciliación y la libertad de elección de centros", apuntó antes de señalar que, pretenden que la etapa de infantil, así como el Bachillerato, puedan convertirse en el futuro en "una concertación plena".

En su opinión, la baja natalidad registrada debe ser "una oportunidad" para aumentar la calidad educativa de Castilla y León, "ya de por sí brillante". Asimismo, aplaudió la "sensibilidad" de la Administración al equiparar la ratio de alumnos mínimos de la concertada a la pública, algo que, a su juicio, "permite unidades con menos alumnos, mayor calidad y beneficio para el alumnado".

Peticiones

En su intervención, Roldán aseguró que "el módulo de conciertos sigue siendo insuficiente", y subrayó que "la actualización de los últimos años no se corresponde con los gastos reales de los colegios". "Es prioritario que se aumente la partida de otros gastos, que reivindicamos año tras año, destinada al pago del personal no docente, al equipamiento necesario para la labor educativa y al mantenimiento del centro (luz, calefacción, reparaciones ordinarias…). Es una partida insuficientes en Castilla y León y los costes son deficitarios", argumentó.

Por otra parte, recordó que este curso entra en vigor el nuevo sistema de Formación Profesional y, debido al retraso del Ministerio de Educación en la aprobación de la normativa de desarrollo, la actualización de los currículos de todos los ciclos formativos está suponiendo un serio problema y empezar el curso con "cierta incertidumbre".

En ese sentido, reivindicó que se incremente la oferta de Formación Profesional concertada. "Contamos con un gran número de centros de FP que poseen gran experiencia, recursos y profesionalidad, y que mantienen una fluida colaboración con la empresa privada. Es importante aprovechar estos recursos para mejorar la calidad educativa en FP", valoró.

Por úlitimo, se refirió al aumento de horas de diversificación, del Programa de Diversificación Curricular, que se establece para alumnos con dificultades en 3º y 4º de Secundaria para ayudarles a lograr la titulación. Al respecto, lo calificó como una decisión "positiva", que se suma a la mejora del curso pasado de la dotación horaria para el desarrollo de la orientación en centros concertados. "Dos programas que demuestran el esfuerzo de la administración por mejorar las condiciones de los alumnos y familias de Castilla y León", concluyó.