Las Toras se multiplican en El Fresno

Mayte Rodríguez
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Los vecinos cumplieron este sábado con la tradición y adoptaron la identidad de estos personajes singulares en un número significativo, siendo el año en el que más toras se han visto desde que se revitalizó la fiesta

Las Toras cumplieron su misión de embestir al público. - Foto: Gonzalo González de Vega

El sonido de los cencerros resonaba en El Fresno para recibir a los visitantes que este sábado recalaron en la localidad para contemplar a los protagonistas de una de las primeras mascaradas de invierno de la provincia de Ávila: Las Toras, personajes ancestrales que salen a las calles del pueblo coincidiendo con San Antón, patrón de los animales, tal como manda una tradición que estos tiempos resitúan en el sábado más próximo al 17 de enero. Junto a los vecinos que hacían sonar los cencerros que portaban, guiño al carácter ganadero en el que esta fiesta atávica y pagana hunde sus raíces, un grupo de niños ataviados con el atuendo propio de Las Toras no dudaba en embestir a quienes les observan como público desde ambos lados de la calle principal de El Fresno. 

Haciendo honor a su nombre, llevan en sus manos una cornamenta auténtica para embestir, el rostro oculto con telas de arpillera que cubren también su cuerpo, aunque algunas de las pequeñas Las Toras llevan como única indumentaria una bata de andar por casa y el calzado cubierto con papel atado con cuerdas que llega hasta la rodilla. Aunque la indumentaria goza de cierta libertad, lo importante es preservar la identidad de quien está detrás del personaje y que lo rústico mande por encima de cualquier otra consideración.

Una treintena larga de toras cumplieron este sábado con el mandato de una tradición en El Fresno que se remonta a la noche de los tiempos, igual que el resto de mascaradas de invierno que van saliendo a medida que avanza el calendario. Además del grupo de niños, la mayoría de los cuales iban y venían juntos haciendo las fechorías propias del personaje, otros tantos adultos se metieron también en la piel del personaje que da sentido y nombre a esta fiesta. De hecho, quizá este año haya sido en el que más toras han salido a las calles de El Fresno desde que el Ayuntamiento se propuso en torno al año 2020 revitalizar una tradición que corría el riesgo de caer en el olvido. A la vista de la cantidad de 'toras' que anduvieron calle arriba y abajo, el objetivo parece conseguido, a lo que sin duda contribuyó la celebración de Mascarávila en El Fresno en el año 2023, un evento en el que los vecinos se volcaron y que ha creado un indiscutible caldo de cultivo entre la población local. El hecho de que cada vez haya más niños metidos en el personaje también es una señal inequívoca de que los vecinos sienten cada vez más la fiesta como algo propio, lo cual es imprescindible para que siga teniendo continuidad.

Las Toras cumplieron su misión de embestir al público. Las Toras cumplieron su misión de embestir al público. - Foto: Gonzalo González de VegaComo es habitual, entre el público que se dio cita en El Fresno este sábado no faltaron los fotógrafos que cada año acuden para captar a tan singulares personajes.

Aunque lo habitual era que Las Toras no salieran hasta la tarde, este sábado lo hicieron ya desde por la mañana, aprovechando el día soleado y de temperaturas aceptables que regaló el mes de enero. Con la caída de la noche, se encendió la tradicional hoguera para tratar de paliar la bajada de temperaturas.