El Alavés ha abandonado los puestos de descenso gracias a un triunfo en el campo del Betis (1-3) construido sobre la formidable actuación de Kike García, que forzó y transformó el penalti con el que se adelantó su equipo en la primera parte y marcó los dos tantos que decantaron el resultado en la segunda.
El recital del veterano delantero manchego comenzó cuando apenas habían transcurrido diez minutos, cuando superó a Marc Barta en carrera tras un 'autopase' y reaccionó antes que el zaguero en la caída de ambos, cuando ganó la posición y forzó la zancadilla del rival que cometió penalti. El propio atacante batió finalmente a Adrián con una ejecución por bajo.
El recital de Kike García enciende el Benito Villamarín - Foto: José Manuel Vidal (EFE)
Hernández Hernández pitó un segundo penalti de Bartra sobre Kike García, pero se desdijo tras consultar el VAR en una acción que preludió los mejores minutos de los locales, que pusieron cerco a la portería babazorra hasta que Jesús Rodríguez, con un tiro desde el borde del área que desvió un defensa, igualó la contienda.
El recital de Kike García enciende el Benito Villamarín - Foto: José Manuel Vidal (EFE)Antes del cumplirse un cuarto de hora de la segunda parte, llegó la acción decisiva del encuentro, una falta de Perraud cuando Carlos Vicente enfilaba el área bética en ocasión manifiesta de gol que supuso la expulsión del lateral francés y el consiguiente paso atrás de su equipo, lastrado hasta el final por la inferioridad numérica.
Pese a todo, la ocasión más clara del segundo periodo -hasta el recital final de Kike García- fue para Isco, quien interceptó una mala cesión a su portero de Abqar, pero un Owono rapidísimo en la salida leyó correctamente el recorte del malagueño y le sacó con limpieza el balón.
En los diez minutos finales se decantó la victoria alavesa con dos remates de alta escuela de Kike García, el primero con un remate de zurda tras porfía de Carlos Vicente en el área y el segundo con una fantástica plancha para cabecear el magnífico centro desde la derecha del propio extremo maño, el jugador más punzante del Alavés en la segunda mitad.
La derrota del Betis, que sólo ha ganado en una de sus nueve últimas comparecencias ligueras, inflamó los ánimos de la afición verdiblanca, que estalló en cánticos contra los jugadores y el consejo de administración en cuanto terminó el encuentro.