Diez municipios copan el 70% de los comercios de la provincia

Mayte Rodríguez
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Con 2.006 establecimientos comerciales, Ávila es la segunda que menos tiene de Castilla y León, solo Soria tiene tan pocos

Diez municipios copan el 70% de los comercios de la provincia - Foto: Fernando Chinarro Fuentes

El número total de establecimientos comerciales abiertos en la provincia de Ávila apenas supera los dos mil y eso que en esta cifra están incluidas hasta 33 categorías económicas, incluida la hostelería y las estaciones de servicio, por citar dos de un amplísimo abanico que incluye también carnicerías, librerías, fruterías o farmacias, entre otros muchos. En concreto, son 2.006 los establecimientos  dados de alta y de los que tiene constancia la Junta de Castilla y León, lo que nos sitúa en el penúltimo lugar del ranking regional porque, según la estadística oficial, Ávila es la provincia de la comunidad autónoma que tiene menos comercios abiertos sólo después de Soria, la provincia más despoblada de la región, donde sólo hay 1.083 abiertos.

La actividad comercial es, sin duda, un indicativo económico y también social. Donde no hay tiendas ni otros establecimientos, no hay actividad comercial. Donde no hay gente, no hay tiendas. La ecuación es sencilla y demoledora al mismo tiempo. 

De los 2.006 comercios abiertos en territorio abulense, 739 están en la ciudad de Ávila, lo que representa casi el 37% del total. 

El 63% restante -1.267 establecimientos- se encuentran en los pueblos, dado que ésta es una provincia de carácter eminentemente rural, cuya compleja orografía condiciona en buena medida las comunicaciones por carretera de unas y otras comarcas, algunas de las cuales están separadas por puertos de montaña que acaban convirtiéndose en auténticas barreras naturales, sobre todo en invierno, de ahí que la tendencia sea que la mayoría de los vecinos -muchos de ellos de avanzada edad- se abastezcan en su propia comarca. Eso sí, en los últimos tiempos se ha dado una concentración comercial en las cabeceras comarcales en detrimento de las tiendas situadas en pueblos pequeños y medianos, en muchos de los cuales sus vecinos dependen exclusivamente de la venta ambulante o bien de disponer de un medio de transporte que les permita abastecerse en la localidad que actúa como centro comarcal.

Prueba de esta concentración comercial es que tan solo diez municipios de los 248 repartidos por toda la provincia acaparan el 70% de las tiendas que existen en toda la provincia. Se trata de la capital abulense (739), Arévalo, (137), Arenas de San Pedro (120), Candeleda (114), Sotillo de la Adrada (64), Las Navas del Marqués (48), El Barco de Ávila (44), La Adrada (42) y Cebreros (34).

Estas localidades coinciden precisamente con las cabeceras comarcales, a las que suelen acudir los vecinos de pueblos más pequeños de la zona para hacer compras y gestiones que no pueden hacer en sus pueblos de residencia precisamente por la ausencia total o parcial de establecimientos comerciales. 

No obstante, hay un segundo grupo formado por otra decena de  localidades  que cuentan con más de diez y menos de treinta comercios, situándose aquí pueblos de tamaño más dispar según el vigor demográfico de la zona de la provincia en la que actúen como cabeza de comarca. Aquí encontraríamos los once comercios de diversa índole de los que dispone Fontiveros y los 28 con los que cuenta El Tiemblo, si bien entre uno y otro están, por ejemplo, las 19 tiendas de Madrigal de las Altas Torres y las 26 de Navaluenga. 

En un tercer grupo situaríamos  los 23 municipios que tienen entre seis y diez comercios, entre ellos Mijares, Sanchidrián o San Esteban del Valle, por citar solo algunos.

Y en un cuarto grupo nos encontramos las 57 localidades abulenses en las que hay entre uno y cinco comercios, en el que están Barromán y Albornos con tan solo una tienda cada uno, pero también Aldeaseca y Langa, con cinco comercios, igual que en Muñana, Peguerinos, Poyales del Hoyo, San Juan de la Nava y Solosancho. 

Sin embargo, no es este en absoluto el grupo más numeroso, título que por desgracia ostenta el de los pueblos de Ávila que no tienen ni un solo comercio y en el que se incluyen 148 localidades, lo que representa prácticamente el 60% del total de las localidades de la provincia. La ausencia de establecimientos comerciales en una proporción tan elevada es una consecuencia más de la despoblación que tiene seriamente comprometido el futuro de la provincia de Ávila, buena parte de cuyos pueblos se mueren sin remisión. De momento, ninguna de las políticas puestas en marcha está dando resultados ni tampoco visos de darlos, mas bien lo contrario a la vista de los datos de Instituto Nacional de Estadística, según el cual en 2021 la provincia volvió a la senda de la pérdida poblacional (casi mil habitantes menos) después de que en los dos años anteriores hubiera logrado revertir esa tendencia