El mundo del fútbol abulense se mueve en estas primeras horas de conocer las noticias del Ávila entre la tristeza, la prudencia, la preocupación y el realismo.
«Triste e impactante».Así recibía Toño Blázquez, exjugador encarnado –pasó cerca de 18 años como jugador entre la cantera y el primer equipo– la noticia de la aparición de una deuda de cerca de 857.000 euros. «Es impactante y cuanto menos extraño que una deuda de este calibre aparezca así, de repente» señalaba Toño Blázquez ante un panorama «complicado» en el que tiene claro que será determinante «ver quién legalmente tiene que hacerse cargo de esa deuda», en lo que residirá buena parte de las opciones de futuro del equipo encarnado. Precisamente por su experiencia como jugador y como entrenador –dentro de la Casa Social Católica, de la cual es el actual presidente– tiene claro que «deportivamente supongo que influirá bastante».
«Triste» por lo que está viendo y «preocupado» por cómo se puedan desarrollar los acontecimientos se mostraba Luis Miguel Martín del Río, uno de los entrenadores que mejor conocen los últimos años del club encarnado toda vez que entró en el mismo como delegado en la 92-93, fue ayudante con distintos entrenadores, segundo de Calderón y Argenta o primer técnico con la baja del primero de ellos o desde la 2003-2004 a la 2005-2006. En total 13 temporadas en el club encarnado que hacen que Luis Miguel Martín del Río mire con «tristeza» a lo que está ocurriendo «con el equipo de tu ciudad, de tu tierra y en el que has pasado buena parte de tu vida futbolística» comenta el entrenador abulense, que espera que el concurso de acreedores «sea una solución» como se ha visto para algunos equipos, aunque no pierde de vista que «para otros, como el Palencia o el Salamanca, conllevó su desaparición». Aguarda acontecimientos pero quiere ser «realista» ante lo que está pasando en torno a un equipo «que ha vivido por encima de sus posibilidades» en unos últimos años –incluye su etapa– en los que «se ha venido arrastrando deuda pero en los que se han visto buenos equipos y buenos jugadores, aunque siempre a costa de que alguien arrimara dinero, lo que al final ha estallado».
Lo lleva en el corazón Luis Miguel Martín del Río y no menos Pepe García, ahora técnico de la Cultural Deportiva Cebrereña pero una persona que ha pasado más de media vida en el Ávila. Llegó a los 9 años a las categorías inferiores y colgó las botas y la elástica encarnada a los 36. Como técnico estuvo dos temporadas con José Chino Zapatera y José Manuel Manzano, por eso «les deseo lo mejor, que todo esto sea algo pasajero, porque un equipo con la historia del Ávila, que ha formado deportiva y personalmente a tanta gente, no puede desaparecer». Para Pepe García «los que hemos estado allí lo vemos como algo triste» y desde la distancia «esperemos que se solucione, aunque las cifras que se están manejando son mareantes». Por ello tiene claro que de resolverse «suponga poner pie en pared y las cosas se hagan de otra manera».
«Ahora, cuando las cosas están mal, es el momento de ayudar».Es el mensaje que quiere transmitir José ‘Chino’ Zapatera (exjugador y ex técnico del Real Ávila entre la 2006-07 y la 2008-2009), incapaz de poder pensar en un mal final para esta historia. «Ni puedo ni me entra en la cabeza pensar en la posible desaparición del Ávila» señala el técnico abulense, que tiene claro que «entre todos debemos ayudar a que siga el equipo de la capital», comenta, apoyándose en el hecho de que «son muchos los equipos que han sido capaces de salir de algo como esto», y sobre todo pide «prudencia» a la espera de más noticias, aunque el sentimiento «de tristeza» está presente.
«Miedo por lo que pueda ocurrir» es la primera de las sensaciones que le despierta todo esto a Gonzalo, que confiesa su «temor a que todo esto llegue al peor final posible», lo cual espera que no se produzca. «Lo veo muy complicado, pero ojalá se arregle» comenta Jaime ante una noticia «que me ha pillado por sorpresa» y que califica «como un palo para quienes hemos estado tantos años en el Ávila». «Habrá que hacer lo posible para que el Ávila siga existiendo» pide Jorge Barrera ante una noticia «muy triste» sobre una deuda «de la que se viene hablando desde hace muchos años y que parecía que nunca se iba a hacer realidad».