Mariano y Samuel Mesón son la cuarta generación de una familia de herreros. Ellos tienen su negocio en Poyales del Hoyo, donde su padre, arenense, se instaló siendo joven. Cerrajería Mesón, o 'Los Majines', como les conoce todo el mundo por la zona atendiendo al apodo que ya llevaba su abuelo, es sinónimo de confianza y de trabajo de calidad. De hecho, cuentan estos hermanos herreros, prácticamente todos los encargos que reciben llegan de fuera de Poyales del Hoyo gracias al boca a boca y a la satisfacción de sus clientes.
Cerrajería Mesón está especializada en trabajos en hierro y aluminio-«también algo de forja», precisan- y es uno de los pocos talleres que se dedican por la zona al arreglo de aperos de labranza, una tarea que estos hermanos aprendieron de su padre y que hace que sean muchos los agricultores de la comarca que acuden a esta herrería para arreglar sus herramientas agrícolas. «Mi padre hacía mucho apero; se dedicaba más a la herrería», precisan estos hermanos que han ampliado el negocio y también trabajan la carpintería exterior de aluminio.
«Te tienes que mover muchísimo», cuentan los hermanos Mesón que empezaron a trabajar con su padre a los 14 años y de cuyo taller viven actualmente cuatro familias ya que además de las suyas propias cuentan con dos trabajadores.
«Si tuviéramos que vivir del trabajo que sale en el pueblo tendríamos que haber cerrado», reconocen estos empresarios que lo mismo trabajan en Candeleda, que en Arenas que en Guisando.
Su trabajo, cuentan, ha cambiado mucho desde que empezaron con su padre cuando todo era más manual ya que las máquinas han ido dando paso e ese trabajo «de martillo y fragua».