El 7 de agosto de 1966, Miguel Delibes se encontraba, como todos los veranos de esa época, en la localidad burgalesa de Sedano, donde había nacido su esposa, Ángeles de Castro. Desde allí, inmerso en la composición de la novela Cinco horas con Mario, que se publicaría ese mismo año, Delibes enviaba una carta a su editor, José Vergés.
En ella, Miguel Delibes afirmaba que para el personaje de Mario Díez Collado se había basado en una persona real: «Como quiera que Mario responde en ciertos aspectos al carácter y la trayectoria de Jiménez Lozano, he decidido dedicarle el libro; simplemente: A JOSÉ JIMÉNEZ LOZANO». Esa dedicatoria de la novela quedaría establecida desde la primera edición.
La amistad de Miguel Delibes y José Jiménez Lozano (Langa, Ávila, 1930–Valladolid, 2020) se había forjado en el diario El Norte de Castilla, para el que ambos trabajaron desde los años 50 y en el que acabarían ocupando los puestos sucesivos de subdirector y director.
Dos décadas después de esa carta, Delibes matizaría la afirmación de haber modelado el personaje de Mario sobre la persona de Jiménez Lozano, y era Javier Goñi quien, en Cinco horas con Miguel Delibes, recogía estas palabras del escritor: «No eres el único, no, que se fija en la coincidencia de las iniciales de mi nombre y apellido con las de Mario Díez, el protagonista de la novela, pero Mario tiene más de Jiménez Lozano…, sí, efectivamente, es a él a quien dedico la novela…, de él, de Pepe creo que tiene los principios, y de mí la superficialidad, que esas teorías son muy hermosas, pero a la hora de la verdad Mario era un intelectual poco riguroso, por lo que no cabe buscar un paralelismo ajustado entre él y Jiménez Lozano, al que, como sabes, le tengo puesto en un pedestal y cuya categoría intelectual no puede ser comparada con la de Mario».
El palmarés de José Jiménez Lozano es espectacular: Premio de las Letras de Castilla y León, Premio de la Crítica, Premio Nacional de las Letras Españolas y Premio Cervantes. Pero entre estos honores, no lo es menos haber inspirado un personaje inmortal de la literatura española.