El pasado 9 de junio se celebraron las elecciones para elegir a los 720 eurodiputados que nos representarán durante los próximos 5 años en el Parlamento Europeo. En España han sido 61 candidatos los que han conseguido su acta, aunque en esta ocasión sin presencia abulense, ya que los que fueron en las listas, Gustavo Moreno, portavoz del PSOE en Casillas y número 35 por la formación socialista, y Miguel Hernández, exdiputado de Ciudadanos y número 2 por Cree en Europa, no han logrado su objetivo.
Han pasado más de ochenta años desde que, en plena II Guerra Mundial (1943), los acuerdos del Benelux entre los gobiernos en el exilio de Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo, establecieran una unión aduanera, una frontera común y una unión económica, algo que supuso el germen de la actual Organización supranacional.
La primera piedra del edificio comunitario la puso el ministro francés de exteriores, Robert Schuman, el 9 de mayo de 1950, con una declaración donde expuso su plan diseñado con Jean Monnet, destinado a la unión de Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo para la gestión conjunta del carbón y del acero. Por este motivo, como pueden imaginar, el 9 de mayo celebramos el Día de la Unión Europea.
Fue en 1992, con el Tratado de Maastricht, cuando se oficializa la denominación de Unión Europea, aunque continuaron estando presentes las tres comunidades precursoras, la Comunidad Europea del Carbón y del acero (CECA), la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (CEEA).
Si nos centramos en los resultados de las elecciones europeas del 9 de junio en Ávila, podemos sacar varias conclusiones. El PP es el partido que recibe más apoyo por parte de los ciudadanos en toda la provincia, lejos de la segunda fuerza, el PSOE, que cae, pero no se desploma. VOX se sitúa en tercera posición, creciendo en votos, pero a demasiada distancia como para soñar con volver a meter un diputado nacional por Ávila como ya sucedió con Georgina Trías en la XIV legislatura (2019).
Aunque resulta más factible extrapolar los resultados si los desagregamos por provincias, ya que estas se convierten en circunscripciones en las Generales. No debemos olvidar que partidos localistas que no se han presentado, como Por Ávila, que cuentan con plazas tan importantes como la capital, distorsionen el análisis, pero esto no impide que podamos formular interpretaciones a través de las tendencias.
Si Por Ávila se uniese en próximos comicios europeos a otras formaciones similares, como Teruel Existe o Soria Ya, correría menos riesgo de perder apoyos futuros, ya que el voto psicológico hace que a los ciudadanos les cueste cambiar de opción política y, cuando lo hacen, que regresen, al menos a corto plazo, a su posición anterior. De los más de 3000 votos protesta contabilizados en nuestra provincia, bajo la marca de "Se acabó la fiesta", les hablaré otro día.