Ignacio Miranda

Riendas en banda

Ignacio Miranda


Oposición pastueña

01/11/2024

A veces los partidos tienen un serio problema con los ex presidentes, porque no se callan, van a su aire y molestan al aparato. Aseguran algunos que son como jarrones chinos, que no se sabe dónde colocarlos. Desde luego no es el caso de Juan Vicente Herrera, quien desde que dejara la presidencia de la Junta de Castilla y León permanece retirado del foco mediático. Si ya inició la introspección en su último mandato, ahora más en su retiro del Consejo Consultivo, uno de esos órganos para emitir informes y dictámenes cuya utilidad no entiende el ciudadano. Esta semana, el letrado burgalés ha salido de su mutismo para acudir a la presentación de un libro sobre los cuarenta años de autonomía.

En su intervención, explicó su concepto de "autonomismo útil" y señaló que es necesario "tender puentes y no levantar muros", con el fin de atemperar el clima de confrontación y buscar un entendimiento deseable entre los dos grandes partidos para afrontar reformas.  Buena intención que compartimos la inmensa mayoría de españoles, pero que choca con la crudísima realidad de un PSOE echado al monte acaudillado por Sánchez, como una máquina de poder a su servicio personal. Sigue vigente en buena parte del PP esa voluntad infantiloide de buscar acuerdos con un PSOE que ya no existe, que no defiende el interés general sino la permanencia en la poltrona de su líder, contra viento y marea.

Un Gobierno asediado por graves escándalos de corrupción con trasfondo de organización criminal, porque ya no son conductas aisladas. Un Ejecutivo Frankenstein que ataca rabioso al Poder Judicial, ocupa las instituciones y sobrevive gracias al apoyo parlamentario de partidos minoritarios nacionalistas, golpistas y filoetarras, enemigos declarados de la Constitución y de nuestras libertades. Un gabinete que liquida la solidaridad territorial al conceder mayores privilegios fiscales a Cataluña. Castellanos, extremeños o aragoneses pagando los dispendios de los hacendados de Pedralbes. ¡Manda huevos! Ante semejante degradación, solo sabe una oposición firme, valiente y con medidas serias para recuperar el estado de derecho que se nos va por el desagüe. No una oposición pastueña.