R.A.E. Despropósito: «Dicho o hecho fuera de razón, de sentido o conveniencia».
Conste que se están produciendo demasiados despropósitos en política, a nivel nacional, autonómico y local, y ello afecta también gravemente al ámbito personal, familiar y social.
Pero hoy toca hablar del ámbito local abulense, y más particularmente de la esfera impositiva, -que se extiende a otras diversas áreas, por razones elementales-; de lo acontecido, por ejemplo, con el Proyecto de Ordenanzas Fiscales presentado por el Partido que gobierna, XAV, y que ha sido rechazado por los otros Grupos municipales: PP, PSOE y VOX. 
Claramente ha de calificarse como despropósito el espectáculo generado por el Sr. Sánchez Cabrera –Alcalde– y el Sr. Budiño –Primer Teniente de Alcaldía– al ser rechazado su Proyecto de Ordenanzas Fiscales. Los medios de comunicación trasladaron sus declaraciones así como también las de los  representantes de los otros Grupos Políticos en las que venían a poner de manifiesto que habían sido objeto de «coacciones y amenazas».
El último despropósito del Sr. Alcalde es el de querer someterse a una moción de confianza y caso de no prosperar presentar un Presupuesto para el año 2024 sobre la base de ingresos propuestos por los otros grupos cuando se debatieron las ordenanzas.    
Miren, en todo lo que pueda afectar al ámbito impositivo, considero que se deberían tener en consideración tres actuaciones básicas por parte de los Poderes Públicos, de las personas que están al frente de los mismos: 1º.- Se deberían obtener los ingresos mayoritariamente a través de impuestos provenientes de la generación de productividad. 2º.- Se deberían optimizar y aquilatar los gastos, también con una buena gestión de lo público. 3º.- Y, por último, se deberían generar sinergias, igualmente desde la gestión, tendentes a lograr proyectos provenientes de otros Entes Administrativos o del ámbito privado lo cual daría lugar a que las Arcas Públicas no tendrían que hacer desembolsos económicos, o ser menores que si se abordan directamente.       
Miren –y es un hecho objetivo–, en la pasada legislatura –y ésta va por el mismo camino–, el Gobierno de XAV en la Capital no ha sido capaz de que se lograsen ingresos a través de impuestos provenientes de la generación de productividad –nulos o muy pocos ingresos por construcciones nuevas o por actividades empresariales, etc.–; tampoco ha sido capaz de optimizar y controlar los gastos; y otro tanto ha sucedido respecto de haber logrado todos los proyectos posibles, con coste cero o muy pequeño para las Arcas Públicas Municipales, peor aún, se han perdido subvenciones. Todo esto se debe, sin ningún género de dudas, a que no han demostrado capacidad para gestionar lo público, algo que algunos ya vimos e hicimos denuncia de ello, pero los ciudadanos, en una importante mayoría, no quisieron verlo, o les dio lo mismo.
Y ahora nos encontramos con que quieren subir de forma muy importante impuestos y tasas tales como el IBI y basuras y alcantarillado, que no son generadores de productividad y que gravan directamente a las familias, muy mermadas en sus economías.
Miren, ante la situación que tenemos no sirve incidir en los despropósitos, sino que hay que buscar soluciones, permitiéndome sugerir algunas: 1ª.- Puesto que las Arcas Públicas están «tiesas», es ineludible que los miembros del Ayuntamiento, desde el primero al último de los munícipes, se bajen sustancialmente sus sueldos y demás emolumentos. 2ª.- Es ineludible que gestionen lo público de forma adecuada en aras de conseguir ingresos que provengan de la productividad, y para ello hay que facilitar la generación de impuestos de esa naturaleza: obras, creación de empresas, etc. 3ª.- Es ineludible que reduzcan gastos superfluos, para lo cual también debe haber una buena gestión. Todo, antes de subir los impuestos que pretenden.
Para lograr esos fines, no cabe otra que tendrán que pactar con los demás Grupos Políticos, dando prioridad, entiendo, a aquellos que vienen a tener entre sus votantes a personas que son de idéntico sentir que los que han dado su votos a XAV y por ello  con incluso el PP, aunque bien sabemos que les temen más que a un nublado porque ésta segunda oportunidad que les han dado los ciudadanos en las pasadas elecciones es muy probable que no dé lugar a una tercera. Hay mucha gente que sabe que se ha equivocado.
Sugiero, incluso, que los pactos que deben llevar a cabo no afecten únicamente al ámbito impositivo, sino que sean mucho más amplios de forma que en determinadas áreas  tengan una participación muy activa concejales de los otros Grupos y no solo los de Por Avila, para de esa forma tener mejores resultados. Hablo de áreas como pueden ser la de Interior, Urbanismo, Medio Ambiente, Cultura y Turismo, trascendentales en el devenir municipal y ciudadano. No discuto que lo que sugiero es difícil y complicado, pero no sirve enrocarse o quedarse en el reproche mutuo.
Finalizo diciendo que se les debería quitar de la cabeza a los del Grupo Municipal de XAV de cumplir las «amenazas» que han trascendido a los medios de comunicación acerca de que si no se suben el IBI y las tasas de basuras y alcantarillados se eliminarían o se recortarían ayudas a actividades de índole social. No creo que lo vayan a consentir los ciudadanos.