Hemos puesto 2 en este artículo pues en octubre de 2021 publicamos el primero a raíz de que el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) había incluido al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE). Al parecer por presión de sus socios de gobierno de Podemos. Y ha convertido al lobo en víctima y a la oveja en verdugo. Quedaba claro que la decisión era tendenciosa e ideológica basada en una falsedad como que el lobo está amenazado en España cuando no es así, pues atraviesa un excelente estado de salud, tanto en número de individuos como en territorios colonizados. Y puede que el desconocimiento de la realidad del mundo rural y la idealización de este depredador hayan tenido mucho que ver.  Los "lobbys" ecologistas de índole urbana vienen haciendo desde hace ya tiempo un discurso populista como que hay que corregir un error histórico. Y también apuntábamos que había 3.685 las cabezas de ganado muertas de las que más de 3.000 son al sur del Duero y de ellas la mitad 1.500 son en Ávila. Y curiosamente al sur del Duero solo viene el 25% de los lobos y el 75% restante al norte del rio.  Al sur del Duero ya estaba prohibida su caza, por ello estos datos eran aterradores. Y concluíamos que los abulenses no podíamos estar a favor del lobo. Pues bien el pasado diciembre la Comisión Europea propuso al Consejo de la Unión Europea reducir el nivel de protección del lobo y clasificarlo como animal "protegido" y no como "estrictamente protegido" tal y como se encuentra en estos momentos. Y su presidente Úrsula von der Leyen manifestó que la reaparición de los lobos es una buena noticia para la biodiversidad en Europa. Sin embargo, destaco que la concentración de manadas de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un peligro real. Y abogo que para "gestionar más activamente las concentraciones críticas de lobos, las autoridades locales han venido pidiendo más flexibilidad. El nivel europeo debe de facilitarlo y el proceso que la Comisión ha iniciado hoy es un paso importante. Estoy profundamente convencida de que podemos encontrar y encontraremos soluciones especificas para proteger tanto la biodiversidad como nuestros medios de vida rurales". Todo ello supondría volver a la situación anterior a septiembre de 2021. Y poder lograr un equilibrio entre la obligación de proteger a la especie, que estuvo seriamente amenazada en el pasado, y la de permitir el normal desarrollo de una actividad tan relevante como la ganadería extensiva. Porque el lobo necesita protección y gracias a que la ha tenido durante años se ha evitado su desaparición, pero también se precisa un control de la especie, para que se pueda mantener en condiciones razonables la actividad ganadera en las zonas con presencia de lobos. Y la ganadería extensiva predominante en nuestra región y especialmente en nuestra querida provincia de Ávila se hace más necesaria ahora que nunca. Curiosamente en Noruega han decidido acabar con el 80% de los lobos al considerar mucho más interesante desde el punto de vista medioambiental la ganadería extensiva que la población de lobos.