Ante la expectación despertada, asistí a la conferencia de nuestro Museo Provincial. Se trataba de presentar de "la pieza de invierno" esa costumbre de resaltar alguna nueva adquisición o depósito, o de resaltar alguna otra de interés. En este caso fue la estela funeraria islámica procedente de Arévalo que está en el Museo Provincial, una de las catorce piezas encontradas el año 2021 por unos amigos arevalenses en el paraje de La Isla o Molino de Álvaro de Luna.
La presentación corrió a cargo del director del museo Javier Jiménez Gadea, gran especialista en el mundo de la arqueología musulmana Castellana de los siglos XIII-XV que tiene en este campo un gran trabajo, porque los cementerios musulmanes de Ávila han arrojado un gran número de estos restos arqueológicos, cantidad y calidad, especialmente el excavado hacia la zona sur, unas piedras de granito con decoraciones de arquitos y otras.
Tras analizar el momento histórico, puso de manifiesto la singularidad del hallazgo arevalense, del todo similar a lo de Ávila, pero su importancia radica en ser lo primero de la importante aljama de Arévalo.
De todos estos detalles ha dado puntual información este Diario. Yo quiero detenerme en otros aspectos. De nuevo un hallazgo fortuito protagonizado por gentes inquietas por estos temas, como lo son mis amigos Pedro y Carlos, los que pusieron en conocimiento el tema.
¡Cuántas veces habremos pasado al lado de esas piedras y no hemos reparado en ellas!
Hasta que un día, unos ojos observadores aprecian que esas piedras no son como otras y las ponen en relación y en conocimiento del museo de Ávila.
Cómo una sensibilidad, no siempre presente en nuestras autoridades para estos temas, movieron ficha facilitando el rescate. Y así hoy, una de estas estelas, está en el Museo Provincial de Avila, la que nos ha presentado Jiménez Gadea, que tiene una inscripción que se corresponde con otras de Ávila claramente perteneciente a la profesión de fe islámica, la mitad de la lauda, "…Mahoma es un mensajero". Las otras trece están en calidad de depósito en el Museo de Historia de Arévalo, en el Espacio Mudéjar" ese centro que nació como Centro de interpretación del Mudéjar, luego denominado Espacio de Actividades del Mudéjar, y por fin hoy integrado como una parte de nuestro Museo de Historia de la Ciudad, una perfecta compenetración y contenido complementario.
En el acto estuvieron presentes gentes de la arqueología y de la historia, entre ellos el amigo Serafín de Tapia, un reconocido especialista en las minorías religiosas medievales en Castilla, investigador incansable sobre esas épocas de nuestra historia, el descubridor de la personalidad del el "Mancebo de Arévalo", el famoso criptomusulmán que escribía en aljamiado.
Y una curiosidad, esas otras dos piedras que están como sillares en una casa de la Calle Larga, antigua calle de la Peña Talaverana, que a veces se decía que eran judías… yo eso no lo veía, pero ahora, todo encaja.
En fin, una gran conferencia de Jiménez Gadea que nos adentró en algunos secretos de nuestra historia para esclarecer alguna de sus lagunas. Y las laudas depositadas en nuestro museo, un gran testimonio junto con la lápida con inscripción judía. El Arévalo de las tres culturas.