El presidente del Partido Popular de Ávila, Antolín Sanz, ha afirmado que «la continuidad de los paradores abulenses no tiene discusión» y ha subrayado que el plan puesto sobre la mesa, «que tenía que haber sido abordado por el Gobierno socialista, pero como en todo, no fue capaz y prefirió mirar a otro lado», plantea garantizar la continuidad de la compañía, «que es lo que hay que exigir a cualquier responsable público».
Asegura Sanz que la Red de Paradores «ha venido acusando desde el año 2007 la desfavorable situación económica que vive el país. Desde este mismo año, los ingresos en la red de paradores se han ido deteriorando desde ese año de forma significativa un 23 por ciento». Asimismo ha querido dejar claro que la compañía Red de Paradores «ha cerrado sus últimos tres ejercicios con saldo negativo, cuyo resultado total alcanza pérdidas acumuladas de 77.2 millones de euros, lo que ha tenido una incidencia también en los paradores de la Región cuyo resultado ha pasado de beneficios de 18 millones de euros en 2007 a unos beneficios de 5,8 millones de euros en el 2011».
PROPUESTAS. El PP de Ávila apuesta por garantizar la continuidad de la compañía, por la no desaparición de ningún puesto de trabajo, adecuando las plantillas a la actividad real y al mismo tiempo por asegurar «lo que no debe tener discusión, la pervivencia del Parador de Ávila y de Gredos». Por eso ya ha pedido a los responsables de Paradores y pide a los sindicatos que «en las negociaciones que se inician a partir de mañana, busquen el mejor acuerdo posible».
El presidente de los populares de Ávila pide en ese sentido «un plan de optimización de la gestión, un incremento de la rentabilidad y un mantenimiento de la calidad de los paradores abulenses». «Aún siendo conscientes de que la demanda ha caído un 35 por ciento en los últimos años, independientemente de la temporadas alta o baja, pido el mejor acuerdo posible que incluya una serie de propuestas a desarrollar, como por ejemplo la adecuación de los gastos a la actividad real del establecimiento, la adaptación a los nuevos gustos y demanda de los clientes, crear experiencias para adecuarse a la oferta de la zona en la que se encuentran ambos paradores y la gastronomía local», ha indicado Sanz, quien insiste en «la necesidad del reposicionamiento de los Paradores en un segmento alto de la industria hotelera española y captación del cliente internacional, ya que el porcentaje es pobre con respecto al cliente nacional que en estos momentos ha retraído su consumo».