El gran circo ha llegado a Europa con sus múltiples pistas, donde los políticos exhiben sus miserias: es la Europa de los desconciertos, cada cual con su música, una jaula de grillos, y muchas amenazas.
Los mapas geográficos y geopolíticos no han variado, pero ¡ay!, el ideológico ha sufrido un vuelco convirtiéndose en una amenaza para el futuro de la Unión.
El tetris de las geografías, las políticas y las ideologías siempre complejo de conjugar, amenaza con deconstruir la vieja Europa hasta darle una nueva, y extraña, estructura. En la genética e ideario de algunos partidos ha resucitado la prioridad nacionalista y mentecata de recuperar las ciudades estado, la nimiedad.
Desde Grecia, donde naciera la democracia, han pasado dos mil años, ahora algunos están empeñados en recuperar la ruindad de la pequeñez. Una amenaza cuando en el planeta se tiende a las grandes organizaciones y potencias para afrontar un mundo cada vez más complejo, ¿la unión ya no hace la fuerza?
La democracia liberal fue el fundamento y el pegamento que construyó la Unión Europea de hoy, tras el 9 de junio la desidia y torpeza de unos ha facilitado el oportunismo de otros, que solo buscan su lucro político, cuando no de otra índole.
¿Dónde pretenden llevarnos esos nuevos bachilleres de la política, incapaces de superar siquiera la PAU para primero de democracia? Nos recuerdan a esos delincuentes fiscales y de los otros. Primero determinan qué quieren pagar o qué resultados pretenden, prepara así la engañifa, prescriben un final, su final, montan el entramado necesario construyendo un falso relato y consiguen el efecto deseado, lo demás no importa.
Personajes carentes de ideología y principios no escatiman en medios para conseguir sus objetivos, son una amenaza, y ajustan sus actos y conductas, si es necesario, hasta posiciones contrarias a los Derechos Humanos, como la ultraderecha española que ignora el artículo 10 de nuestra Constitución. ¿Y la desfachatez de alguno olvidando el artículo 14 de la Constitución? Todos somos iguales ante la ley, etc. Él es aforado, un privilegiado, y en definitiva una amenaza.
La hermosa Europa otra vez raptada. Primero fue Zeus, según la mitología griega, pero fue por amor, y la hizo reina de Creta. Muchos han sido los intentos a lo largo de la historia. Ahora otros tipos han conseguido entrar en el Parlamento Europeo, delincuentes políticos de baja estofa y oscuro pensamiento; raptores que pretenden arrastrar a Europa hacia no se sabe dónde, ¿el odio les guía?, no les duelen prendas. No podemos, ni debemos, permitir que cuatro desgarramantas dejen hecha unos zorros a la sociedad europea, siempre permisiva y acogedora.
El eslogan del 9J era "Europa decide"... Deberían haberlo repensado y escribir algo así como: «EUROPA AMENAZADA».
¿Y sus miembros? Francia casi en la guillotina. Macrón vive una situación caótica y su partido desplazado al fondo del saco. Disuelve la Asamblea Nacional para atajar el avance de la ultraderecha lepeniana; la decisión del presidente francés devuelve a la escena política el Frente Popular, una amalgama de partidos de ideologías diversas y contrarias, para hacer frente a la amenaza y salvar Francia, ¿o para salvarse él? Chirac afirmó que no se podía permitir la banalización del odio y de la intolerancia y se negó a debatir con el viejo Le Pen. Ahora han llegado sus amenazantes cachorros.
¿Y Alemania? Parte importante de su pueblo ha olvidado su historia reciente. Ha rebrotado el nazismo, con fuerza inusitada. Cuál es la causa: ¿económica, social, discriminación entre regiones? Cierto que sus PIB lleva unos meses contrayéndose, se han suprimido algunas subvenciones, se ha reducido la demanda industrial y hay menos construcción, en definitiva, un ligero retroceso de la economía; o que los jóvenes, desconocedores de lo que es una dictadura, han abrazado un reino de fantasía; o que algunos landers se sienten agraviados… ¿Son razones suficientes para dejarse arrastrar por el nazismo resurgido en las europeas? El nacionalista, ultraconservador y euroescéptico Alternativa para Alemania ha ocupado el segundo lugar, desplazando a los socialdemócratas. Algo difícilmente explicable es el triunfo ultraderechista en los landers situados en la antigua Alemania Oriental. ¿Echan de menos los ciudadanos de esas zonas una mano férrea que les marque el paso? ¿Añoran el Este? La libertad y su gestión requiere esfuerzo, la libertad no es un regalo, mantenerla requiere empeño, cultura y conocimiento. Parece que añoran un líder que se la administre.
Italia hace tiempo que se instaló en la ultraderecha. Meloni con recetas alejadas, cuando no contrarias, a los Derechos Humanos, muestra un comportamiento ruin y miserable tras esa máscara embaucadora. Aprovechó el G7 para colar de rondón alguna de sus ideas, fue contestada por Macrón, pero la mitad de esos líderes están al borde del abismo… ¿Y el Parlamento italiano convertido en una especie de ring, donde sus señorías se golpean y patean? ¿Es la muestra de la política que viene?
¿Y por España? Nada nuevo, pero todo se andará. Ya saben, "quien pueda hacer que haga", ¿hacer qué? ¿El mal, el bien?: Mal consejo. Los líderes siguen enquistados y enrocados en sus raca-raca.
El mismo día de las elecciones, 9 de junio, Abascal pidió, al salir de votar, hacerlo contra el presidente de Gobierno y contra lo que ha sido la Europa que conocemos. Ya le da igual todo
¿Y Feijóo?: «Es el momento de decidir si estamos de acuerdo con lo que se hace en España" –dijo–. Ni normas de cortesía, ni tiempo de reflexión y decoro. ¿Y el PSOE quiere negociar de verdad o prefiere moverse en ese caos que a nada conduce, mientras su gobierno parece una jaula de grillos? La amenaza es la continuidad sine die, hasta el estallido final.
¡Españoles!, como diría Dante, ¿O fue aquel tirano que iba solo a lo suyo?: "abandonad toda esperanza".