En los centímetros de playa y montaña de España es donde muere Aristóteles. Desengáñense, ni aunque acierten con la novela de Juan Manuel de Prada, ni aunque se equivoquen con Harari, en las playas españolas que tienden a lo abierto, o en las montañas españolas que tienden a lo alto, puede pasar otra cosa que la vida tal y como la entendemos en España. La música, el ruido, la familia, la siesta, el gazpacho, las cañas, el tinto de verano, los heladitos o polos o granizados, el agua para bañarse en sus distintas variedades, las copas a horas y deshoras, las primas y primos que no se cansan de correr y jugar, los best sellers inconfesables y hasta los castillos de arena en el aire. 
Se no olvida todo, es la gran lavadora nacional. Pocos piensan en lo que nos espera a la vuelta de la esquina, o sobre los graves problemas que atraviesa Occidente y la Civilización.
 Y eso lo saben todos los sociólogos de cabecera de cada líder que se precie. Y además este año para más INRI hemos empezado con un aterrizaje suave en forma de Eurocopa donde  España sigue jugando muy bien.  
Todo pasa en verano, los amores, los primeros y los que saben como los primeros. Los desamores y las riñas que hacen las delicias, a falta de temporadas de series sólidas, de todos los vecinos. Los pueblos ahogan la mala prosa de la España vaciada que nos imponen las subvenciones; y las verbenas y orquestas "hacen su agosto" que es otra de esas expresiones insustituibles de nuestra España como aquel burócrata bruselense que quería "matar los chiringuitos" sin saber lo que ya pasó la última vez que un francés quiso modernizar España por nuestro bien.
Y entre esta últimas el fenómeno español por antonomasia, la canción de verano.  Y como me atrevo todos los años, tengo que contar las que he empezado a escuchar. Para mi, siempre la canción tiene que ser muy española, muy tendente a lo pequeño que se eleva a categoría. Así fue el fenómeno de "Nochentera" y creo que vamos por ese camino, aunque la influencia del reguetón traicionero y vengativo se intenta infiltrar. Así por ejemplo para mi la favorita que pasa más agazapada aunque con una gran fuerza entre la más popular del momento es  "Te seguiré besando" de Farga aunque ya salió en febrero, ya goza esa madurez necesaria de los supervivientes. La más popular es "Si antes te hubiera conocido"  de Karol G, pero esa letra que tiene momentos de genialidad todavía no apunta para ser ese fenómeno con el que el verano " trata como yo", pero eso es para otro capitulo que lleve el apellido junto con el nombre, como Julio Iglesias. Entran dos genialidades españolas para mi que son  las canciones de Julia Medina "que el Karma te devuelva la mitad" y "Desenamorado" de Antonio José, que formarán parte de la banda sonora de muchos momentos de este verano de 2024. A falta de lo que saquen los grandes como Aitana como 4to23 o o Sebastian Yatra, o la reina indiscutible de Taylor Swift, con su Fornight , Cruel Summer, o New Romantics que no dejan de sonar en muchas cabezas y corazones de los que estallarán en verano en España.