Sonsoles Sánchez-Reyes

A otra luz

Sonsoles Sánchez-Reyes


Arévalo y Autun

15/02/2024

En el siglo XI, Ávila era repoblada y fortificada en el marco de la Reconquista por la acción de un caballero borgoñón, Raimundo de Borgoña, yerno del rey Alfonso VI. Siguiendo esa estela milenaria y profunda de relación entre las dos tierras, los municipios de Arévalo y Autun tendían lazos de hermandad.
El 1 de mayo de 2005, el Salón de Plenos del Ayuntamiento de la ciudad morañega acogía el solemne acto de firma del protocolo de hermanamiento con la localidad de la Borgoña, en presencia de ambos alcaldes (Vidal Galicia y Rémy Rebeyrotte), la Corporación municipal arevalense y la delegación francesa, ondeando las dos banderas nacionales en el balcón de la Casa Consistorial. Ricardo Guerra Sancho, cronista oficial de Arévalo, asistía a la sesión. El regidor de Arévalo entregaba las llaves del lugar a su homólogo francés. Posteriormente, las autoridades se dirigían a la avenida de Emilio Romero para descubrir una de las tres placas informativas del hermanamiento.
Autun, con 13.000 habitantes e importante tradición ferial, cuenta con un rico patrimonio romano y una preciosa catedral con las reliquias de San Lázaro, de quien los Evangelios dicen fue resucitado por Cristo. Es el lugar donde un joven Napoleón Bonaparte y dos de sus hermanos (uno de ellos José, impuesto rey de España durante la ocupación francesa), recién llegados de su Córcega natal, estuvieron internos en un colegio de jesuitas para mejorar su francés. Está a pocos kilómetros del pueblo de Château-Chinon, vinculado al presidente galo François Mitterrand, donde se ubica su museo. 
La iniciativa del hermanamiento surgió de dos profesoras: María San Nazario, docente de español en el colegio Saint-Sacrement de Autun, que en 1991 comenzó un intercambio con escolares del Amor de Dios en Arévalo, y su profesora de francés, Ana Isabel Gómez Corbella.
En octubre de 2005 la delegación arevalense devolvió la visita a los franceses, con representantes de todos los grupos, descubriendo en la villa borgoñona un cartel en la plaza del Ayuntamiento para dar fe del hermanamiento, que pronto cumplirá veinte años de existencia.