Domingo del Prado

Los lunes de Domingo

Domingo del Prado


¡Ay! ¡Hay ya Cejepejota!

01/07/2024

Voy a contar en romance
los famosos sucedidos
que en las últimas semanas
en La Hispania han ocurrido:

Estaba la cosa fea;
la política, hecha un lío.
Gobernaba en La Mont Cló,
con más de 20 ministros,
el sin par Donpedrosán,
el gran líder del sanchismo;
Catalonia, esperanzada
con el independentismo;
mas en Castiella y Llión,
estábamos bien tranquilos,
con la pachorra habitual
de nuestros tristes políticos,
los que ni lloran ni maman,
lo que viene a ser lo mismo…
que si hay alguna polémica
no llega la sangre al río,
aunque a veces el Pisuerga
venga bastante crecido
y se desborde hasta El Puente
cada vez que él abre el pico.
Preocupada estaba Ayuso
por cosas de Su Querido;
la pobre doña Begoña
continuaba su suplicio,
pues su caso se emponzoña
y salpica a su marido
por cosas sin importancia
que parece ser que fizo;
el rescoldo de Don Koldo
también se aviva… ¡qué lío!

Las monjas de Belorado
arman la de Dios es Cristo
y despotrican en contra
de los últimos concilios,
siguiendo al papa Piodoce
aunque no diga ni pío;
desde Burgos, con cautela
interviene el arzobispo:
—Vos tengo que excomulgar
Idos de aquí. ¡Voto a bríos!
—¡Con la iglesia hemos topado!
balan fuera del aprisco
las descarriadas ovejas
del rebaño pontificio…

El pueblo estaba expectante
y tenía, compungido,
la mosca tras de la oreja
—¿o tal vez era un mosquito?—
por ver si volvía pa Hispania
el buen Pis del Monte huido.
La oposición protestaba
muy fuerte, y a voz en grito.
La Hispania estaba partida
por culpa de los partidos.
La izquierda vociferaba:
—¡La diestra no es trigo limpio! 
¡Y todos los de la diestra
en el fango están metidos!

¡En esto, explotó la bomba
en medio del hemiciclo!
Hace tan solo unos días,
en concreto, el veinticinco,
—un día después de san Juan,
cinco después del solsticio—
González ¡Póm! y Bol Años
se declaran con un guiño,
confirman el alto el fuego
y firman el armisticio
y acuerdan desde Bruselles
cerrar el tema jurídico
y renovar el Consejo
que estaba ya envejecido,
con achaques por doquier
y al borde del precipicio.
¡Por fin el CEJEPEJOTA
se ha renovado! ¡Qué alivio!

Después de un largo embarazo
de cuatro años y un pico
y de sufrir contracciones
y de hacer mucho el ridículo
y darnos desde Bruselas
de orejas un tironcillo,
un nuevo CEJEPEJOTA
por fin, los dos, han parido:
—Si tú empujas, yo lo paro…
—Pues yo lo paro ahora mismo.
—Pues a parirlo pongámonos
aquí, los dos, al unísono…
Tras peligroso embarazo
lleno de obscenos caprichos,
el acuerdo viene al mundo
tras un parto constreñido,
y están contentos y sanos
el par de padres y el niño.
¡Al fin el CEJEPEJOTA
ha vueltto a nacer! ¡Qué lindo!

En Las Hispanias, sin duda,
más cosas han sucedido,
pero yo no cuento más, 
porque ya no tengo sitio…
Mientras tanto, con la venia,
—siempre con vuestro permiso—
se marchan de vacaciones
estos "Lunes de Domingo".
Nos veremos en septiembre
o en octubre, aquí mismo.
Así que, amados lectores,
con esto ya me despido:
—¡Que tengan feliz verano
y muy provechoso estío!