Disculpe el lector por el título de este artículo ya que es claramente sensacionalista. Y espero que al final de su lectura quede justificado. Pero llevamos un tiempo que se viene hablando de la necesidad de prohibir los móviles a los menores de 16 años. Es más, es noticia de los telediarios en máxima audiencia y la noticia lo es de los escasos 30 o 40 segundos y si se desarrolla no pasa de 1 o 2 minutos. Lo que dicho en tan poco tiempo y con tan poca explicación resulta desconcertante. Es por ello por lo que he rebuscado en internet, ya que en internet esta todo. Antiguamente había una canción que decía "todo está en los libros…". Pero es lo que hay, los tiempos cambian una barbaridad.  Y resulta que hay una petición en change.org con 63.000 firmas que ha sido presentada en el Congreso el pasado 30 de noviembre y que dice textualmente "solicitar al Congreso de los Diputados que apruebe una ley para prohibir del teléfono móvil antes de los 16 años". Y añaden que no se trata de una prohibición de llevar el dispositivo al centro escolar, puesto que en la mayoría de los centros ya existe una regulación estricta y prohibición de uso del móvil por parte de los alumnos.  Y añaden que se trata pues de una prohibición total. Mi respuesta es clara y rotunda: No, no y no hay que prohibir el uso de los móviles antes de los 16 años. Cierto es que los móviles tienen muchos peligros y los padres sabemos, o creemos saber, cuáles pueden ser y por ello debemos poner límites en su uso, en su frecuencia, en los momentos sociales y para ello necesitamos tener herramientas para su control como los PIN de seguridad, el bloqueo de paginas perniciosas (sexo, violencia, y un sinfín de temas). Pero la prohibición nunca es la solución es la educación, la que puede ayudarnos en estos tiempos y desde todos los estamentos que la imparten: familias, colegios y administraciones. 
En enero de 2020, hace ya tres años escribí un artículo en estas mismas páginas titulado "Uso de los móviles y tablets en los centros" Y permítanme que me relea y me repita, entonces dijimos: "Las TIC, las llamadas tecnologías de la información y el conocimiento son básicas y fundamentales en estos tiempos que corren. Nuestros hijos son digitales, y los empleos del futuro van a ser digitales. La transformación que de la sociedad y el empleo van a sufrir o mejor dicho van a evolucionar es imparable. Probablemente estemos ante una quinta revolución, quizá mucho más potente y de mayores consecuencias que la propia revolución que supuso la informática hace medio siglo. Y el paradigma de dicha revolución son las tecnologías móviles".  Prohibir los móviles es como poner puertas al campo hay que enseñar los buenos usos de estos dispositivos (móviles y tablets) y hay que integrar que estos dispositivos motiven a los alumnos, el problema no es la herramienta en sí, es como la usamos. Cualquier niño o adolescente tiene el derecho a ser considerado ciudadano y la prohibición indiscriminada del uso de tecnologías móviles puede constituir una restricción de ese derecho. Y pudiera suponer el no desarrollo de sus competencias necesarias para el uso de las tecnologías. La prohibición total de los dispositivos móviles tanto en el centro educativo como fuera para evitar potenciales problemáticas se contradice con los objetivos curriculares vinculados al logro de la competencia digital, los aprendizajes en general y la capacidad de aprender a lo largo de la vida.