Pablo González

El adarve digital

Pablo González


¿Sustituirá la IA al negocio local o lo hará más fuerte?

09/02/2025

 

En los negocios, como en la vida, a veces hay que agitar el árbol para que caiga la fruta. Durante décadas, los pequeños comerciantes han encontrado formas ingeniosas de hacerlo: promociones en el escaparate, ofertas de última hora, o más reciente, publicidad en redes o envío de mails. Pero mientras algunos siguen sacudiendo el árbol con las manos, otros han descubierto herramientas que les permiten hacerlo con más fuerza y precisión. Hoy, esa herramienta es la inteligencia artificial.

Como ocurrió con la llegada del comercio online o las redes sociales, la IA despierta recelos. Se teme que reemplace empleos, que deshumanice el trato con el cliente o que solo sirva para quienes tienen grandes presupuestos. Pero la realidad es otra: la IA no es una sustituta, sino un refuerzo. Un aliado que permite hacer más con menos, optimizar lo que ya funciona y llegar a donde antes no se podía.

Ya hay negocios locales que la están usando, en algunos casos incluso sin saberlo. Tiendas que generan automáticamente imágenes y descripciones de productos para su web y redes sociales en segundos ahorrando muchas horas de trabajo y con textos optimizados para atraer más clientes. Restaurantes que crean cartas dinámicas, ajustando precios y stocks según las previsiones de afluencia, disminuyendo la merma y mejorando los ingresos. Comercios que diseñan campañas publicitarias ultra segmentadas en plataformas digitales sin necesidad de un especialista en marketing. Hasta peluquerías que utilizan la IA para predecir qué servicios tendrán más demanda y ajustar su plantilla en consecuencia.

Si un negocio local intenta competir con grandes cadenas solo en precio o rapidez, está en clara desventaja. Pero la IA no se trata de jugar en su terreno, sino de reforzar lo que hace único a un comercio local: la cercanía, la personalización y la confianza del cliente. Hoy, un pequeño negocio no necesita un equipo de marketing para generar contenido atractivo en redes sociales o responder consultas con un trato casi humano. Puede aprovechar herramientas que crean descripciones de producto adaptadas al perfil de cada cliente, que optimizan su inventario según la demanda o que diseñan promociones personalizadas sin esfuerzo y con una precisión asombrosa.

No se trata de cambiar por cambiar, sino de entender que el árbol sigue siendo el mismo, pero la vara para sacudirlo ha mejorado. La IA no reemplaza la esencia del negocio local, pero sí permite sacarle más fruto. Habrá quien seguirá confiando en la intuición, el esfuerzo manual y las herramientas de siempre, pero también habrá quien entenderá que el comercio ha evolucionado, que las oportunidades están ahí y que quien sepa cómo sacudir el árbol con más inteligencia, recogerá la mejor cosecha.