Sin duda las actividades de animación sociocomunitarias para las personas empadronadas en Ávila son todo un aliciente para los abulenses, ya que permiten fomentar y mantener activo tanto el cuerpo como la mente debido a las numerosas labores ofrecidas y programadas. A pesar de ser bastantes las plazas dedicadas para todo tipo de clase, el creciente número de demandantes entre los abulenses hace que todos los años tenga que realizarse una inscripción previa con reparto de números y un sorteo posterior entre todos los que se han sumado a la lista, porque los puestos son limitados. A pesar de que se habla de más de mil plazas ofertadas, no vendría mal que se aumentaran los centros asociados para que no se quedara tanta gente fuera y tengan que permanecer en lista de espera, a ver si alguien abandona, para ocupar su puesto.
Los cursos comenzaron en octubre y finalizan en junio, pero en el caso de YOGA en el centro sociocultural Vicente Ferrer, se ha producido un hecho que tiene indignados a los que asistían a esa disciplina. Sin ningún aviso oficial se ha suspendido esta clase, dejando totalmente "tirados" a los participantes en ella.
Precisamente esta actividad es una de las más demandas y cientos de personas han pasado de realizar un ejercicio saludable, emitir mantras sanadores o compartir una relajación al finalizar las clases, a una indignación, crispación e incertidumbre, porque nadie, ni en el mismo centro ni desde los Servicios Sociales del Ayuntamiento les responden cuándo comenzarán de nuevo las clases o si realmente seguirán. Nadie aclara nada de nada, al menos de momento.
Incluso desde el mismo centro, existe una total falta de información a los usuarios y no saben qué responder. Entre los rumores que circulan (ya que oficialmente es todo un misterio) se habla de una falta de aprobación de los presupuestos del Consistorio. Otros afirman que ante la jubilación del profesor no ha habido una previsión de su sustitución a pesar de que deberían conocer este hecho con suficiente antelación. Existen otras hipótesis que irán "hilando la madeja" e incluso inventando bulos ante la falta de noticias oficiales. El caso es que resulta sorprendente que un curso que debería durar casi un año, a los tres meses se haya esfumado como por arte de hechicería.
Hay que destacar el buen funcionamiento en general de todo los cursos y clases, así como las numerosas actividades, ya que existen talleres muy variados incluido el malogrado yoga, por lo que es realmente lamentable que esa buena labor se vea empañada por este suceso que probablemente tenga una explicación justificada que los usuarios ignoran porque nadie se lo ha aclarado a pesar de las numerosas preguntas efectuadas, y que a medida que van pasando los días crece la indignación de los que iban a estas clases sanadoras de cuerpo y alma.
Todo esto con el agravante de que el gimnasio del centro está ahora infrautilizado, ya que los cursos de la mencionada disciplina ocupaban gran parte de los días y las semanas, y la calefacción funcionando para calentar el aire de una sala completamente vacía.
Esperemos que se solucionen en breve los problemas existentes y los aprendices de yoguis, y los algo más experimentados, puedan seguir disfrutando en este centro de su disciplina favorita. :-(