Hace sólo unos días desde los medios de comunicación se informaba que nuestra provincia repetía con tres zonas "aptas para el baño", una en El Tormes, otra en Navalonguilla y una más en Navalacruz. Lo que para algunos les pudiera suponer un dato positivo, realmente demuestra que la calidad de nuestros ríos y embalses deja mucho, mucho, muchísimo que desear. Más aún teniendo en cuenta que la provincia abulense posee hermosos ríos y numerosos afluentes, además de unos cuantos embalses donde si el agua estuviera más o menos limpia se podrían utilizar para este menester.

Aunque esta calificación de la Junta realmente no quiere decir que el resto de los lugares estén contaminados y no puedas bañarte en ellos, ya que está claro que en arroyos de montaña y cabeceras de los ríos la polución de las aguas es escasa salvo por algunos nitratos provenientes de deposiciones de ganadería de montaña, sí demuestra que una provincia como la nuestra suspende integralmente en cuanto a espacios acuáticos de esparcimiento. Aunque en el informe mencionado existen otras provincias con menos nominaciones aún, no podemos conformarnos; además esta calificación también se basa en peticiones de los ayuntamientos cercanos a estos puntos de ocio. Pero está claro que aunque algunos no lo hayan solicitado, muchos otros lo habrán hecho y habrá sido denegada su petición.

También aparecía en nuestros medios el inicio del proyecto "Una muralla verde" que entre otras muchas intenciones tiene el fomentar la potenciación de un turismo sostenible y amabilización de la ciudad y su entorno. Salvo algunas plantaciones arbóreas que en teoría se van a realizar, (habrá que verlo) porque en el núcleo urbano se han cortado bastantes árboles que debían molestar, para crear plazas llenas de losas de granito, estilo mausoleo del puente Adaja. Además en el apartado de nuestros ríos y embalses de dicho plan, ni se menciona el mejorar la calidad del agua, porque no estaría nada mal contar con una zona apta para el baño tanto en el embalse hoy día putrefacto de Fuentes Claras e incluso otra más en el de Las Cogotas; aquí mismito, a los pies de la ciudad. Eso sí que sería fomentar un turismo verde y sostenible; pero nada, ni se menciona ese tema y nos empeñamos en hacer paseos y caminos junto a las aguas fétidas de nuestro río. Por cierto que ya existe un camino que bordea el primer embalse desde la bajada de los Cuatro Postes hasta el Puente sobre la vía de ferrocarril, y que debería cerrarse al tráfico (como estuvo en el pasado), ya que son muchos los coches que irrumpen en él aparcando incluso a la orilla de esta pequeña presa.

También se habla de renaturalizar el río Chico, y se comenta la plantación de especies autóctonas para dar sombra a los caminantes en los lugares donde no la hay. Buena noticia si al final se lleva a cabo y no se dejan secar los árboles como ha ocurrido en otras ocasiones…

Pero si realmente se habla de RENATURALIZAR el mencionado curso fluvial, habría que hacer un estudio serio y competente para eliminar el cemento de su cauce que ha destrozado la vida en todo ese tramo, algo reclamado en numerosas ocasiones tanto por asociaciones vecinales como por agrupaciones de pescadores, más aún teniendo en cuenta que en todo el trecho destrozado por el cemento y antes de efectuar semejante actuación, era un lugar de puesta de huevos y reproducción de una especie emblemática abulense como es la bermejuela, verdadera joya de nuestros ríos y cada vez más escasa.

Hay que tener en cuenta sobre esto, que recientemente se ha descubierto que este pez, especialmente en el Corneja ha sido considerado como genéticamente diferente a los del resto de la península; también la bermejuela del Adaja ha sido rebautizada científicamente como Achondrostoma numantinum convirtiéndola aún más en una joya viviente para seguir con su protección activa. :-()