El conflicto palestino-israelí se remonta al siglo XIX, y así entre 1.881 y 1903 vivían en Palestina unos 25.000 colonos judíos, y aun no se había impuestos el sionismo que pretendía la creación de un estado judío en la región de Palestina. En plena Primera Guerra Mundial y bajo mandato británico el Reino Unido tomo posición del lado de los sionistas y en detrimento de los árabes-palestinos que habitaban Palestina. En 1948 tras la segunda Guerra Mundial y del Holocausto se produjo un conflicto armado árabe-israelí durante el cual los judíos expulsaron a los árabes de más de 750 ciudades, pueblos y aldeas de palestina. Antes de la independencia, las Naciones Unidas habían proyectado la existencia de dos Estados (uno judío y otro árabe, con una zona internacional que incluía Jerusalén), pero los judíos, mejor armados, más organizados y más eficaces, ocuparon la mayor parte del territorio, dejando fuera de su estado solo Cisjordania y la Franja de Gaza, es decir, el 22% del territorio histórico de Palestina. Con la Guerra de los Seis Días (1.967), Israel asestó una derrota a sus enemigos; una coalición formada por Egipto, Siria, Jordania e Irak. Y ocupo Cisjordania, Gaza, el Sinaí egipcio y el Golán Sirio. Que posteriormente desocuparía, pero ejerciendo en algunas un férreo control. En 1.973 se produce la guarra del Yom Kipur, que fue más de lo mismo. Y así, poco a poco el estado de Israel fue desplazando a los territorios ocupados a cientos de miles de colonos judíos que en su mayor parte eran radicales o muy radicales y muy armados, incentivándoles con ventajas fiscales y económicas para que se asentaran en las colonias. La ocupación se fue intensificando más y en 1987 estallo la primera Intifada, nombre con el que se conocen las sucesivas revueltas palestinas. Y con todo ello llegamos al pasado 7 de octubre donde Hamás perpetro un brutal ataque en suelo, ahora, israelí que causo 1.200 víctimas y donde se cometieron crímenes de guerra que no están justificados por mucho que Israel lleve 56 años de ocupación. Pero como dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, "El ataque de Hamás no salió de la nada, sino que se produjo en un contexto de sufrimiento del pueblo palestino en Cisjordania y Gaza" y añadió que los palestinos "han visto sus tierras constantemente devoradas por los asentamientos y plagadas de violencia. Su economía fue asfixiada. Su gente fue desplazada y sus hogares demolidos. Sus esperanzas de una solución política a su difícil situación se han ido desvaneciendo". Y con una contundencia poco habitual en el mundo de la diplomacia ha dicho: "Las fuerzas israelíes han seguido bombardeando, alcanzando a civiles, hospitales, campos de refugiados, iglesias, mezquitas e instalaciones de la ONU, incluidos refugios. Nadie está a salvo. Estoy muy preocupado por las claras violaciones del derecho internacional humanitario de la que estamos siendo testigos. La pesadilla de gaza es más que una crisis humanitaria. Es una crisis de la humanidad". Van más de 30.000 muertos el 70% mujeres y niños. "Gaza se está convirtiendo en un cementerio de niños". Incluso se les mata de hambre. La Corte Penal Internacional (C.P.I.) ha actuado muy rápido con Putin por su ataque a Ucrania, pero muy lenta en actuar contra Netanyahu por lo sucedido con los palestinos. No entiendo mucho, pero tengo la sensación de que lo que Israel está cometiendo en la Franja de Gaza es un genocidio de manual.