Para nada es un secreto que el éxito no solo tiene un componente humano. Las oportunidades que hacen que las personas puedan avanzar son muy variadas, y sin factores generadores de oportunidades la cosa se complica mucho. No es solo talento y trabajo duro lo que hace que alguien avance, si el terreno en el que se mueve no da para mucho la persona podría quedarse estancada. He vivido en muchos sitios entre Ávila capital y provincia, y sé que las personas que han conseguido dar un paso adelante es porque han sido capaces hasta de arrastrarse con tal de que las circunstancias no hundiesen el sueño que tenían. Es probable que quien me lea sepa de lo que hablo sobre todo si se ha atrevido a abrir un negocio. Es posible que hasta este mismo periódico en el que estoy escribiendo haya pasado por dificultades. Lo que está claro es una cosa, sin una gran persistencia el terreno nos tragará como si fuéramos insignificantes.
Si has leído la prensa americana o sigues en redes sociales a personas que muestran los cambios que han hecho desde que eran una pequeña compañía hasta ser una empresa asentada, habrás advertido algo: que todos ellos sabían de antemano dónde se metían, conocían las dificultades del terreno y decidieron arriesgarse.
Estoy seguro de que buena parte de los problemas de la gente para sacar adelante unos estudios, una empresa o lo que sea tiene que ver más con las dificultades impuestas externamente que por la falta de conocimientos y capacidades. A día de hoy, una persona inconformista es una persona peligrosa porque está dispuesta a encontrar una salida ante la falta de oportunidades. Puede que no tenga mucho dinero, puede que tampoco mucho que ofrecer, pero la historia ya ha demostrado cómo no es necesario tenerlo todo antes de empezar. Mi consejo es: no desesperes ante la tiranía del terreno o de quienes no querrán estrecharte la mano. No abandones lo que quieres, o terminarás formando parte de lo que tanto rechazas.
Estoy seguro de que muchos ya se han pasado al lado de la decepción, no te dejes atrapar por ese mundo por mucho tiempo. El mundo necesita en quién inspirarse, lo que no necesita son más copias de personas que viven exactamente igual las unas que las otras. Cuando nadie hace nada nuevo ¿cómo espera alguien que pase algo? Si lo haces, cuando el día de mañana despiertes con la agria sensación de que la vida tenía reservadas oportunidades que no te atreviste a aprovechar ¿cómo crees que te sentirás? No desesperes.
En realidad se trata de demostrarte a ti y no a los demás que tienes unos principios y no los vas a romper por nada ni por nadie. Me atrevería a decir que este es el gran problema de la mayoría de la gente, entre los que me incluyo yo, esperamos tanto a que las cosas estén lo más favorables posible que para cuando queremos mover ficha ya es demasiado tarde. Todo esto es como una guerra entre dos mundos, lo que sabes que quieres hacer y lo que realmente terminarás haciendo.