Alfonso Caro

Sunset Bulevar

Alfonso Caro


La princesa que susurraba a los caballos

09/12/2024

De entre todas las razas que pueblan el vasto universo literario de Tolkien, los jinetes de La Marca, también conocidos como Rohirrim, se revelaron como una pieza decisiva para que Frodo pudiese llevar a cabo su misión de destruir el anillo de poder. Salvando los muebles en los asedios del abismo de Helm y Minas Tirith, este pueblo de jinetes guerreros que tenía en la estrecha relación jinete-caballo una de sus claves maestras protagonizó dos momentos memorables en la trilogía original de Peter Jackson. Siempre a caballo, siempre en formación, siempre decididos a cabalgar hasta la desolación y el fin del mundo.

"La guerra de los Rohirrim" nos transporta 200 años atrás de los hechos que relata Jackson en "El señor de los anillos" para contarnos en poco más de dos horas una historia a la que en los apéndices de Tolkien apenas se dedican tres hojas. Un punto de partida que tenía en vilo a todos los fans tras la trilogía de "El Hobbit", que extendía las 288 páginas del cuento de Tolkien a casi 9 horas de metraje con muy pocos aciertos, o tras "Los anillos de poder", la serie más cara, y también una de las más vapuleadas, de la historia de la televisión. Pero contra todo pronóstico, la película que llega a la cartelera abulense estos días de puente supone un disfrutable retorno a la Tierra Media para todos los fans de la saga.

La apuesta era arriesgada, porque una cinta de animación puede ser erróneamente indentificada como cine infantil. Pero también era muy seductora, porque trasladar a los códigos del anime japonés esta joya de la cultura occidental suponía un reto fascinante. La empresa finalmente llegó a las manos de Kenji Kamiyama, un tipo que se inició como ilustrador de fondos en esa catedral del género que es "Akira" y un tipo que ha dirigido las series animadas de "Blade Runner" o "Ghost in the Shell". Casi nada... Él  es el encargado de articular una película que si bien introduce muchos elementos ficticios, sí guarda un notable respeto al universo Tolkien; y en esto algo tiene que ver que en labores de guion figure Philippa Boyens, habitual de Peter Jackson que también participó en los libretos de la trilogía original.

"La guerra de los Rohirrim" es animación sí, pero también es un paseo por la Tierra Media con ecos a Robert E. Howard por su bestiario, a  Miyazaki por su estrecha comunión con la naturaleza (destacando la relación de la princesa Héra con su caballo) o incluso a George R. R. Martin por sus motivaciones, tan adultas como la sed de poder, la traición y la venganza

Todo presentado con una interesante técnica de animación en la que se adivina el uso del rotoscopio (una técnica muy recordada por ser el motor de la infravalorada versión de Bakshi de 1.978), capaz de arrojar postales de una notable belleza y algunas soluciones muy cinematográficas; y todo envuelto con una maravilla de partitura que eleva el conjunto y nos abraza con algunos acordes míticos. Al fin y al cabo, un billete fantástico para volver a la Tierra Media.

ARCHIVADO EN: Peter Jackson, Ávila, Cine