¿Los seres humanos deben ser libres para seguir sus propias diferencias? Personalmente diaria que sí, en todos los espacios sociales tanto políticos, económicos culturales y religiosos… Por ello el Estado ha de garantizar sus derechos y libertades con la protección de un marco legal y constitucional. Adela Cortina enumera seis funciones básicas del Estado Liberal. Protección a la vida, mantener la seguridad, reducir el miedo y la incertidumbre, crear paz civil, asegurar el derecho a la propiedad, facilitar las transacciones comerciales etc. Sin embargo, en este siglo XXI algún gobernante prefiere ante la libertad individual, sustituirla por la propiedad colectiva, planificación estatal de la sociedad civil, la económica bajo el control estatal, y sobre todo una libertad que limita hasta el pensamiento, y no digamos la expresión verbal individual, la misma que te encasilla en un lado, o en el otro políticamente… ¿Por qué hemos vuelto a esto último?
Pero más allá de todo esto, el nervio y el corazón de esos gobernantes tiene que llevar varios criterios, y valores sin interferir en el procedimiento de gobierno. Deben estar presentes en su ejercicio la igualdad, la libertad, la distribución justa de riqueza, la educación, el respeto a la ley, a los pueblos a sus leyes, y su soberanía, etc.
Sin embargo, la existencia real del hombre entre otras cosas es luchar por el hombre mismo, por la existencia digna del ser. Hoy vemos como la guerra en Ucrania va tomando matices que se plasmarán como una barbarie en la historia de la humanidad. Muchos pueblos han llorado la independencia amenazada y perdida. Hoy una especie glacial aliento de muerte se cierne en las calles de las ciudades de Ucrania. La guerra es la ambición del poder, la no cordura, el yo presente, el niño desamparado, la tierra perdida, el peregrinar de los pueblos, el rencor en las almas, el humano ya desecho… Todo fueron protestas, pero día a día el impacto ante esa barbarie va relajándose, eso sí sin olvido.      
Europa gobernada por hombres libres, siguen su curso, en su vida de confort, mientras la libertad del hombre ejerce el mal con la guerra, sin conciencia moral ni muro de contención, porque lo justo e injusto, se encuentra también en la libertad del hombre, como el (bien y el mal). Es necesaria en la estructura psicológica del hombre la conciencia.  "He desobedecido a la ley, no por querer faltar a la autoridad, sino por obedecer a la ley más importante de nuestra vida, la voz de la conciencia "(Gandhi). Teniendo en cuenta que no todas las decisiones que se tomen en conciencia sean correctas. "Sin conciencia no habrá sentimiento de culpa, y sin sentimiento de culpa viviremos felices. "Hasta ahora no se ha experimentado la más mínima duda o vacilación al establecer que lo bueno, tiene un valor superior a lo malo. Porque olvidamos esto en nuestro proceder.