• José Luis Diezma, que volverá a ver el partido desde la grada, dirigió el último encuentro antes de la eliminatoria con todos sus efectivos disponibles salvo Piru, sancionado.
La confianza en uno mismo no se discute, ni en las filas del Real Ávila ni en el vestuario del Tuilla. En algo coinciden los dos conjuntos, que afrontan el encuentro de vuelta de la eliminatoria con plena confianza en sus posibilidades, aunque sin perder de vista, en ambos casos, que este domingo espera en el Adolfo Suárez un encuentro tenso y complicado.
Con ganas de que el balón empiece a rodar se encuentra un vestuario encarnado donde la confianza «está a tope». Cree en sus posibilidades la plantilla abulense, que en la tarde del viernes celebraba el último de sus entrenamientos antes del partido. Entienden en el seno del equipo del Adolfo Suárez que el partido será muy diferente a lo que se vio en El Candín.A sí lo han preparado durante toda una semana en la que quieren poner la mejor rúbrica posible sacando un resultado positivo que sirva para superar «un 2-1 que nos da muchas opciones», señalaba José María, un ‘veterano’ en este tipo de encuentros. Opciones que para Jaime pasan «por hacer nuestro juego, tratar de tener la posesión» y, sobretodo «no querer hacer el segundo antes que el primero». Y es que la tensión, los nervios y la presión del momento serán algunas de las cuestiones que deberá manejar un equipo que tiene muy presente que el crono, en este caso, corre en su contra.
Es el partido más decisivo de la temporada y saben que la afición no les fallará. «El factor campo será un plus a nuestro favor» confía Peña para un encuentro en el que desde el club esperan reunir 2.000 almas encarnadas en las gradas. Confianza sí, pero la justa. «Va a ser un partido muy complicado». Lo pone sobre la mesa Emilio, que junto a sus compañeros, y sobre el césped, advertía «no vendamos la piel del oso antes de cazarlo». La advertencia queda encima de la mesa.
Y es que el 2-1 de la ida ha dejado en suspense la eliminatoria. Porque si la ventaja que han tomado los asturianos en el primero de los encuentros se ve factible de remontar gracias al tanto de Gustavo, en las filas asturianas el triunfo en El Candín ha sido el mejor aliciente para afrontar el duelo en tierras abulenses con la mejor de las perspectivas.
Convencidos de que pueden hacer algo ‘grande’ en el Adolfo Suárez viajará la plantilla del Tuilla en una temporada en la que se agarran, precisamente, a sus números lejos de su pequeño campo. «Somos un equipo equilibrado» defiende al respecto Roberto Robles, técnico del Tuilla, ante un partido en el que, eso sí, dentro del vestuario dinamitero esperan encontrarse otro Real Ávila muy distinto que el que vieron en El Candín, mucho más ofensivo y aguerrido que en tierras asturianas.