Sara Escudero

Desde la muralla

Sara Escudero


Las otras teorías heliocéntricas

14/05/2024

¡Pobre Copérnico! Años y años demostrando la teoría heliocéntrica, diciendo que La Tierra no era el centro del universo, sino otro planeta más girando alrededor del Sol, y ahora le tenemos que decir lo muy equivocado que estaba con sus teorías. Demostrar que somos un planeta más, ¡Acabáramos! Decir que no somos el centro del universo, cuando incluso nos creemos el centro de nuestro ombligo, ¡Válgame! Tendré que pasearme otro día por su plaza y decirle al oído que las teorías han cambiado y ahora ni heliocéntricos ni nada, ahora somos conflicto-céntricos y todo gira alrededor de las guerras y la locura, que a su vez gira sobre sí misma.
En medio de todo este disparate, la crispación, las noticias que van de mal en peor y las imágenes que, aun pareciendo mentira, se superan a sí mismas, siento que la teoría deshumano-céntrica está más de moda que la de Copérnico y va ganando más fans. Esto implica que tenemos más conflictos y que en función de su posición (esta vez no se mide con respecto al Sol), ganan adeptos y lo peor de todo, me alejan de la realidad y hacen que sólo me centre en los mediáticos y olvidemos los otros planetas, los otros submundos que tenemos dentro de este, las otras órbitas que giran por donde pueden y dan vueltas como peonzas, sin que nada ni nadie pueda remediarlo.
Y ahí vagando en su trayectoria elíptica, sigue Sudán, mi gran olvidado por unas semanas por esta teoría de solo mirar hacia el este. Un año después, siguen las consecuencias humanitarias en esa zona, siendo ya otro de los grandes conflictos bélicos de la década. Esta década que se inició con la pandemia y que, como siga así, va a destrozar todos los records guinness de la historia.
La crisis del hambre, que padecen 18 millones de personas en Sudán, entra dentro de la teoría deshumano-céntrica, que nos impide ver las otras leyes, las otras normas que el mismo universo impediría. Las reglas que calculan que más de 5 millones de personas se encuentran en una situación de emergencia de hambre sin precedentes, 4.5 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse de manera interna como consecuencia de la guerra. Y más de 1 millón han huido a países vecinos. Recordemos que estos países no son precisamente un hotel de 5 estrellas para atender personas refugiadas en situación de precariedad.
Parece mentira que hace 20 años, nos escalofriasen las atrocidades cometidas en Darfur, y que hoy se vuelven a repetir, pero están ya fuera de nuestro telescopio. Tropezar muchas veces sobre la misma piedra parece nuestra especialidad. Repetir la historia, parte de nuestros entregables habituales. 
La Tierra y el Sol, la revolución copernicana, cómo la tierra rota sobre sí misma y no sobre dirigentes que llevan a La Tierra por caminos demasiado deshumanizados.  Mucho que reflexionar sobre el tema, porque a menos que se alineen los planetas, los rumbos que estamos tomando, nos llevan por una órbita demasiado sinuosa, demasiado peligrosa, demasiado insensible a la grandiosidad de admirar, en una noche de verano, el cielo estrellado que da cobijo a la humanidad.