José Ignacio Dávila

Pensando

José Ignacio Dávila


Cosas de casa (18)

24/05/2024

En las cosas de casa, la responsabilidad y el compromiso con la gobernanza del común requiere cumplir con las reglas de la representación de la Nación Española, encomendada a todas las opciones políticas y democráticas, responsables y que deben dar la talla para cumplir con nuestra Constitución, Ley de leyes, y que su luz real y lectura y estudio ilumine bien para enriquecer y estudiar el programa y las reglas para la paz en convivencia, saber caminar seguros y juntos en el mundo de la convivencia democrática.

Hay reglas que dispone el sentido común, en lo humano y en la acción política, que van de la mano con la decencia política, con el respeto de la ciudadanía y que disponen tener presente el compromiso constituyente. Son reglas del consenso por la convivencia en paz: A) Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes, conforme a un orden económico y social justo. B) Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular. C) Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones. D) Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida. E) Establecer una sociedad democrática avanzada; y C) Colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.

En las cosas de casa, cuando se asumen responsabilidades representativas en las Cámaras constitucionales, ("puestos políticos"), tras elecciones ciudadanas en normalidad constitucional, los liderazgos políticos no deben fallar con el compromiso personal, político representativo: se asume una responsabilidad con toda la Nación y con las reglas de su representación política; es  una decisión voluntaria y ninguna ideología política debe debilitar los valores de la justicia social; ni se debe desenchufar el cerebro político representativo de la red constituyente de nuestra Nación, y conectarse con los valores de la Justicia y moralidad constitucional, en todos los puestos políticos; asumir su responsabilidad con la plural opción política amparada por la Constitución, en el respeto de las leyes de toda nuestra Nación y amparo de la soberanía de todos. En cosas de casa y opinión plural, es de valorar que la Constitución debe seguir siendo amparada y respaldada en cada renovación política representativa. Las ideologías políticas deben conectarse con la red de energía del sentido común de la acción política, con la defensa de nuestros derechos y obligaciones; con lealtad constitucional y respetando las decisiones y opciones de los electores, para seguir en crónicas del cumpliendo con el programa constitucional de nuestra Nación, y tener presente que la factura de la puesta en marcha de cada día de la Constitución, la pagamos entre todos, electores o no, iguales ante la ley.

En cosas de casa no se cuestiona que la Constitución de la Nación sigue siendo mayoritariamente respetada por las generaciones que vivimos bajo el amparo de la división de poderes, desde 1978; sigue funcionando muy bien y son tiempos para la libertad, la igualdad y legalidad constitucional; estamos en condiciones para manifestarnos y reclamar nuestros derechos; somos mayores en edad democrática, y queremos resultados de política económica en lealtad constitucional, para que la acción política y de gobierno se dedique a favorecer las iniciativas empresariales, de empleo, de vivienda, y educación en la realidad social en libertad y condiciones de vida decentes en una vida real en el signo de los tiempos presentes y por mejorar siempre. Los tiempos de la vida en paz social son medidos por el reloj de la historia, que ha dispuesto la separación de poderes, sin que el poder ejecutivo interfiera en los tiempos del debate parlamentario del poder legislativo, y tener presente por la acción política y de gobierno el deber de respetar las reglas de la división de poderes; por la imprescindible y necesaria independencia judicial, y dotación de medios para el  funcionamiento de todos los servicios públicos constitucionalmente indispensables. Sumen su opinión en nuestra sociedad necesariamente plural, como debe ser en libertad constitucional. Y a gobernar bien y no enredar, que todo se mide, se cuenta, se valora y hasta se lee en prensa que debe ser independiente. ¡EA!.