Salamanca llenó hace poco su plaza Mayor reclamando un mejor servicio ferroviario, y así otros muchos. Estupendo. Pero lo que pasa con Ávila no tiene nombre, y solamente la pasividad de los políticos, pues por dinero no será, ni por soluciones ingenieriles, nos están marginando hasta límites insospechados. Cuando ni los partidos de derechas, ni los de izquierda, hicieran nada por Ávila en este sentido, los abulenses cansados, renunciaron a ellos para votar a un partido local que, sin otra gran cobertura, poco podía hacer, salvo cositas menores en casa. Voy a justificar lo dicho, en comparación objetiva, con datos oficiales de Renfe.
Tomo para ello los servicios ferroviarios de las cinco provincias limítrofes con Madrid: Ávila, Segovia, Guadalajara, Cuenca y Toledo, pues la influencia de Madrid es notoria en estas provincias, para ver qué es lo que tienen; y un día cualquiera, por ejemplo, hoy 6 de febrero. Entre Ávila y Madrid, que Renfe da 87 Km, hay 18 trenes, oscilando los tiempos entre hora y media, y hora cuarenta y ocho min., siendo la velocidad media de 58 km/h. Hace cincuenta años ya teníamos esa velocidad con máquinas de carbón. Los tipos de tren son de media distancia (MD) o regional. Y si en vez de ir a Príncipe Pio, quiere ir a Chamartín o a Atocha, hay que hacer trasbordo en Pitis, y tardar dos horas dieciseis min. Y no hablemos de las comunicaciones con el norte, porque eso es un calvario, habiendo suprimido hace tiempo las líneas directas. Entre Segovia y Madrid, con 68 km. hay treinta y cinco trenes –¡treinta y cinco!– oscilando el tiempo de recorrido entre 26 / 29 minutos. Todos los trenes son de alta velocidad, AVANT, ALVIA, AVE, y solamente tres son regionales para dar servicio a pueblos intermedios. La velocidad media es de 157 km/h. Entre Guadalajara y Madrid, la más cercana, solo a 51 Km., hay 10 trenes, siendo los tiempos entre 25 / 30 min. con una velocidad media de 121 km/h Todos los trenes son de alta velocidad, tipo AVE o ALVIA. Hay un tren regional que tarda 49 min. De Cuenca a Madrid, a 138 Km., hay 23 trenes, y se tarda entre hora y dos min. a una hora y veinte min. a una velocidad media de 135 km/h, con trenes de alta velocidad tipo AVANT, AVE, ALVIA y AVLO. Entre Toledo y Madrid, a 67 km de distancia, hay diez trenes, que tardan todos treinta y seis min., siendo la velocidad media de 112 km/h. siendo tipo AVANT. Estos son los trenes, porque hablar de comunicación por carretera, es ahondar en la herida de las discriminaciones, y las humillaciones.
Si solo fuesen números, ahí están para los curiosos, pero es que ello conlleva otras cosas, como puede ser la renta per cápita, donde Ávila está la última en este grupo de ciudades; o el paro, cuando Segovia tiene la mitad de paro que Ávila; o la población, que en Ávila ciudad no aumenta, sino que disminuye, pasando de 58.983 hs. en 2014, a 57.741 hs. en 2023, según datos del INE. población envejecida, formada principalmente por pensionistas, empleados en las distintas administraciones y por personal de hostelería.
¿La solución estaría en el tren? Qui lo sa, si no hay industria. La riqueza no da la felicidad, pero ayuda. ¿Y tener un tren de alta velocidad? Pues tampoco, ya que al no haber una línea de paso (Toledo es excepción) sería como darte un pequeño caramelo para tu consuelo. La solución podría estar, hipótesis, en conseguir con los trenes convencionales, reducir el tiempo a un máximo de tres cuartos de hora, y para ello habría que rectificar el trazado, suprimiendo curvas y paradas, con algún túnel y viaducto. Sería incluso, más barato que hacer un apéndice para el AVE desde Medina. Para eso están los ingenieros, no los políticos, que deben hablar y prometer menos, que rememorando a Rubén Darío: «Sus palabras son aire, y van al aire, nuestras lágrimas son agua, y van al mar».