Sostiene Pereira que, mientas la Junta de CyL hace todo lo posible por hacer provincialismo en vez de autonomismo y diputacionismo en vez de comarcalismo, dos noticias le han vuelto a ilusionar. La primera fue una jornada cuyo tema, "La transmisión del conocimiento en el mundo rural", le llamó la atención; la segunda, "Las AMPAS del Valle del Tiétar forman una plataforma", le alegró por lo necesaria que es la unión en tiempos individualistas para contrarrestar las políticas de abandono de lo público. Sin duda, el mundo rural está muy presente en la boca de los gobernantes pero no en sus hechos. A la vista de lo que sucede en los pueblos, parece que el problema se queda en una discusión nominalista entre si "España vacía o España vaciada". Mientras, se despuebla, se queda huérfana de servicios públicos esenciales y no se aprovechan las nuevas tecnologías y el trabajo a distancia. Discutiendo que si galgos o podencos como en la fábula de Iriarte, el campo fenece.    

Por eso, Pereira acudió a oír otras voces y otras miradas sobre el quejío del campo y acudió al Palacio de Los Serrano en donde unos profesores ilusionados y entusiastas por buscar soluciones, clamaron quizás en el desierto como los antiguos profetas. Entre ellos, Enrique Cabero, presidente del Consejo Económico y Social, un órgano que elabora excelentes estudios sobre Castilla y León y su desarrollo, al que la Junta le hace mucho menos caso del que debiera. En su emocionado discurso, habló de ética y humanismo, así como un análisis histórico que hay que tomar en serio si se quieren poner soluciones, y no puertas, al campo. En el siglo XX, dijo, se ensalzó lo urbano y hasta se ridiculizó lo rural haciendo chistes del "paleto; hoy, se empieza a hablar de neorruralismo, nueva forma de afrontar nuestra vida cotidiana, teniendo en cuenta los valores de la naturaleza: convivencia, tranquilidad y sostenibilidad. Lo rural genera actividad económica, empleo para todas las edades y permite atraer y retener talento. Es cuestión de que empresarios y Gobiernos se lo crean y actúen en consecuencia sin mirar sólo adonde hay más votos. La covid mostró muchas cosas a este respecto. A ver si el Gobierno de la Junta, hace caso en esto y en el potenciar las Comarcas como defendió el geógrafo Valentín Cabero porque las Diputaciones van en sentido contrario: su clientelismo busca la división competitiva entre pueblos hasta que desfallezcan todos en su anemia, los grandes y los pequeños. Divide y vencerás. Individualismo, puro y duro. 

Para contrarrestar esa política anticomarcal, provinciana, antiautonómica y de vuelo gallináceo, que practica la Junta de CyL teniendo a la periferia abandonada, las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos del Valle del Tiétar han creado la Plataforma SOS Educación. En su primera Asamblea, celebrada en Lanzahíta, manifestó que luchará por ampliar la oferta educativa y el establecimiento de una línea de transporte de pasajeros que permita conectar los distintos Centros Educativos de la zona. Han comprobado que el 32% de los adolescentes de 16 años del Tiétar tienen que marcharse a Ávila capital o a otras provincias limítrofes lo que supone un enorme daño a la estructura social y económica y una grave discriminación para una Comarca que tiene más 33.000 habitantes, es la más poblada de la provincia y pierde población por la falta de servicios públicos tan esenciales como la educación y la salud. Una comarca cuya naturaleza es un vergel y donde siempre ha destacado el impulso cultural. Queda tan lejos de Valladolid que los responsables de la Junta no la estudian en sus "papeles". A ver si esta lucha solidaria del sur de Ávila arraiga en la provincia y la participación de madres y padres en los Centros educativos cobra de nuevo el impulso que tuvo en la Transición, palabra, por cierto, que tienen siempre en la boca y no en los hechos, los mismos gobernantes tantas veces citados anteriormente.