Cuando los ciudadanos sufren también lo padecemos todos cuando pasamos por situaciones, de actuar unidos, sin fronteras ni barreras en la compañía y defensa de nuestros vecinos, compañeros en el camino de la vida. Cuando las vidas peligran y se pierden, el dolor, la ira y angustias claman ver claro el futuro de las familias y vidas por rehacer; cuando los daños y necesidades vitales necesitan: reparaciones, aportes reales de medios y ayudas a los pueblos en duelos de vidas truncadas; vecinos que precisan apoyo, ayudas y vidas reales sin riesgos y acción política de verdad en la vida local de familias que lo han perdido todo y reclaman seguridad, política real que no enrede y acompañe con responsabilidad y apoyos para las cosas del vivir y de todos los vecinos en la mejor vida local. La catástrofe de Valencia, la gota fría-DANA es una lección vital.
Cuando las crónicas de la realidad reclaman la presencia institucional, sin tiempos muertos, ni espantadas, y que la acción política está para hacer frente a la adversidad y sus daños, para dotar de medios necesarios con rapidez, para hacer frente a daños de la naturaleza contra la vida de familiares, hijos y vecinos, y ayudar en nuestra sociedad sin límites de geografía ante la adversidad y la furia de los elementos contra el pueblo; en la hora en que hay que sumar fuerzas para reparar los daños, y resaltar que la fuerza social lo es de todos los ciudadanos y que ante la adversidad estamos en nuestra ciudadanía sin fronteras, en nuestra Nación.
Cuando los vecinos debemos seguir por nuestros caminos de la convivencia plural en igualdad, en libertad, hace falta tener buena luz y seguridad institucional para que la convivencia sea solidaria. La acción política debe colaborar por el camino de la convivencia, igualdad y libertad, y justicia social en nuestra Nación, en nuestro territorio de soberanía sin barreras ni fronteras de competencias cuando hay que limpiar el camino para seguir siendo solidarios sin barreras, ni dificultades, ni fronteras ni gaitas, ni ignorancia de lo que hay que hacer para que la vida de nuestros vecinos no se ponga en el peligro de un sindiós en caos y desorden; y para limpiar el terreno soberano de todos.
La dirección política debe pisar bien el terreno para la vida social segura en casa y por seguir en comunión de voluntades plurales y hacer seguro un buen camino para la convivencia, sin fronteras, y dedicarse a limpiar el barro del camino, y rehacer comunidad frente a la adversidad, cumplir con las reglas de la Constitución de todos. La respuesta social voluntaria, n ante las dificultades nos da la clave para limpiar el barro del pueblo, para que nadie patine tenga la luz necesaria para no tropezarse y limpiar el barro de las casas y del camino.
Son tiempos de acción, de competencia social y política, pronta y sin parar, porque así hace falta serlo; el compromiso constituyente de cada día lo es de todos, y la historia de cada día es real y no admite escaqueos políticos, ni espantadas. Nuestro diario y los medios de comunicación libres nos dan las imágenes y opiniones; y no se olvidan las promesas que oyen los vecinos perjudicados y todos, y ante el compromiso social y político y sus dificultades actuar prontamente, acompañar y sí manos a la obra sin esperas, dotar y poner medios para hacer la vida segura y acompañar a y superar el dolor en vidas perdidas y adversidades vitales rápidamente, para un convivir lo mejor posible en nuestra comunidad nacional de todos para todos. Como se dice en Ávila: la acción institucional lo está para afrontar dificultades y ser de rápida respuesta, en tiempos de dolor por vidas perdidas, y por vidas y familias en presencia y por rehacer el presente de cada día por vivir. La realidad demuestra la fuerza de la solidaridad vecinal, y popular, rápida y sin fronteras, desde el primer momento de la furia de la naturaleza contra la vida de nuestros vecinos valencianos, compañía, ayuda y apoyo rápido que demuestra actuar ante los problemas y pone las luces para ver la realidad sin líos y cuánto hay que solucionar en adelante, valorar cuánto están ayudando ya, todos, los voluntarios y vecinos, nuestras fuerces militares y policiales, como la Academia de Policía Nacional e , instituciones abulenses. Y solucionar problemas, acompañar y colaborar en nuestra Comunidad de vida sin fronteras. Añadan su necesaria aportación plural. iEA!