Hace unos días pocos días, el 31 de marzo, se celebró el día mundial contra el Cáncer de Colon, como todos los años, el Cáncer prevalente en España, tanto en hombres como en mujeres. En España se estima que se diagnosticaron algo más de cuarenta y un mil casos, y es uno de los más frecuentes en el mundo. En el año 2024, en Ávila se diagnosticaron 176 nuevos casos, siendo el más diagnosticado.
Este Cáncer, es uno de los pocos que tienen un sistema de detección precoz, mediante una prueba sencilla, indolora, eficaz y barata, fruto de una investigación financiada por la Asociación Española contra el Cáncer, en adelante AECC, realizada por un equipo dirigido por el Dr. Antoni Castell en 2007. En 2013, la AECC se movilizó para conseguir seiscientas mil firmas para que se implantara el cribado poblacional de dicho test, en 2014 se incluyó en la cartera de servicios de Sistema Nacional de Salud, y poco a poco se fue introduciendo en las Comunidades Autónomas. Castilla y León fue una de las primeras en implantarlo, y hace años tiene una cobertura del 100 por cien, un orgullo en nuestro caso, porque bastantes Comunidades con más medios, llevan un considerable retraso.
A pesar de nuestra privilegiada situación respecto de otras comunidades vecinas, seguimos teniendo un problema difícil de explicar, y es que el cumplimiento por parte de la población, de utilizar una herramienta sencilla, cómoda y barata, para ahorrar mucho dolor, sufrimiento y muerte, es muy deficiente. Menos del cuarenta por ciento de la población invitada a hacerse la prueba, se somete a este sencillo test que detecta en fases previas este Cáncer. No se sabe el porqué, pero solo un treinta y tantos por ciento de nuestros conciudadanos realiza el test, al que se le invita cada dos años. Es una desgracia, que algo que se puede evitar tan fácilmente no se utilice, sencillamente es inexplicable, sea por miedo, por dejadez o desidia. Tan solo dos comunidades autónomas, consiguen una participación del setenta por ciento, y desgraciadamente nosotros estamos muy lejos. En Ávila estamos en la media de la comunidad, pero no es un motivo de orgullo.
En las personas que realizan el test de sangre oculta en heces, un pequeño porcentaje da positivo, por lo que deben someterse a una prueba colonoscópica para descartar un cáncer o extirpar pequeños nódulos pre cancerígenos, y un porcentaje muy pequeño del total, revela un cáncer en fase inicial, con lo que el tratamiento es muy favorable, con más de un noventa por ciento de supervivencia y pocos efectos secundarios. Cuando se detecta en fases avanzadas, el pronóstico es muy duro, los tratamientos mucho más agresivos, y la supervivencia comprometida.
Es por todo esto, por lo que deberíamos hacer un esfuerzo importante de divulgación, para convencer a nuestros ciudadanos, de la importancia de realizar el test, que puede redundar en nuestra salud y supervivencia, aparte de ahorrarnos sufrimientos claramente evitables. Por favor, cumplamos con nuestras obligaciones sociales.