Sepan todos que ayer hizo quinientos cincuenta años de que una abulense fuera proclamada reina en Segovia y se convirtiera en la mayor monarca de la historia de la nación, aunque esta todavía no existiera.
Sepan todos que Isabel I de Castilla, nació en la abulense villa de Madrigal de las Altas Torres en la primavera de 1451, hija del rey Juan II de Castilla, de la dinastía Trastámara e Isabel de Portugal. Fue desde el momento de su nacimiento infanta de Castilla, pues su hermano mayor Enrique ostentaba ya el título de príncipe de Asturias. Pero la posible infertilidad de él y los rumores más que insistentes de que su única hija, Juana, no era suya sino de Beltrán de la Cueva, hicieron que los hermanos mantuvieran un constante tira y afloja durante la vida de Enrique IV, que desembocó en una guerra civil a la muerte de este.
Sepan todos que salió victoriosa de la guerra con el apoyo de su marido, Fernando de Aragón, que tuvo que entrar disfrazado en Castilla, pues el rey Enrique no quería que se celebrasen estas nupcias e Isabel no pensaba casarse sino con quién ella considerase el mejor candidato para su posición y sus planes de futuro. Tras la guerra, fueron los monarcas quienes gobernaron sobre los reinos y no los nobles, como venía siendo habitual.
Sepan todos que una vez acabaron con los problemas sobre la sucesión, decidieron recuperar el dominio sobre el sur de la península, echando de ella a los musulmanes que aún quedasen y, tras diez años de guerra, la reina entró en la Alhambra culminando su empresa al caminar entre las paredes del monumento más bello que se alza en la península ibérica.
Sepan todos que financió los viajes del almirante Cristóbal Colón para llegar a las Indias por una nueva ruta, pero lo que encontró fue un nuevo continente que nos era desconocido hasta la fecha.
Sepan todos que aprobó el tribunal de la Santa Inquisición, expulsó a los judíos de la península, fue implacable con sus enemigos, pero también con sus hijos a los que caso con herederos a la corona de otros reinos de la cristiandad. Que prohibió la esclavitud de los nativos americanos y se repartió el mundo con el rey de Portugal.
Sepan todos que fue una reina consciente de su poder y sin miedo a ejercerlo: tomó muchas decisiones, algunas acertadas y otras no tanto. Las acertadas la engrandecieron, pero las erróneas causaron gran sufrimiento. No obstante, obró cómo creyó conveniente de acuerdo con los principios y valores de hace quinientos cincuenta años.
Sepan todos que murió en Medina del Campo en 1504, a los 53 años, dejando el reino en un estado incierto, tan diferente al de su mandato, por los problemas de sucesión.
Sepan todos que, en esta Ávila nuestra, solo la Universidad Católica se ha acordado de la efeméride y ha organizado unas jornadas para difundir su figura. Otras instituciones y organismos no han celebrado nada.
Sepan todos valorar adecuadamente cada uno de los puntos aquí tratados.