Sonsoles Sánchez-Reyes

A otra luz

Sonsoles Sánchez-Reyes


El colegio de huérfanos (y III)

25/07/2024

La inauguración oficial del Colegio de Huérfanos de Ferroviarios de Ávila tuvo lugar el lunes 2 de julio de 1956, más de tres décadas después de que Ávila comenzase las gestiones para que el edificio se ubicase en nuestra capital.

En la tarde anterior a ese día, arribaban a la ciudad 80 delegados del Colegio de Huérfanos de Ferroviarios de toda España, al objeto de celebrar su Asamblea General aquí y así asistir además al evento inaugural de las instalaciones del que era el sexto Centro de ese tipo en nuestro país.

Para facilitar la presencia de las personalidades invitadas al solemne acto, RENFE dispuso un tren especial con llegada sobre las 5.30 de la tarde y regreso a Madrid inmediatamente después de terminado el programa.

A las 6.30 de la tarde hacía su entrada en la explanada del Colegio el vehículo que trasladaba a Carmen Polo, acompañada de la Sra. de Vallejo-Nájera, para presidir los actos inaugurales. El saludo de bienvenida consistió en una poesía recitada por un alumno, que después le dio unas flores; estas se sumaron al ramo de rosas que le entregó la esposa del alcalde, Enrique de Lis Louis. Estaban presentes todas las autoridades abulenses y representantes de los Ministerios concernidos y de RENFE, así como del Consejo de Administración del Colegio de Huérfanos de España. Tras la bendición del obispo, los discursos, el recorrido por las instalaciones incluyendo unos momentos para rezar en la capilla escuchando al coro de estudiantes, y la asistencia a una tabla de gimnasia realizada por los escolares, el día concluyó con una merienda servida en uno de los salones del Centro por los hoteles Reina Isabel y Continental.

Al año siguiente, venía a Ávila a estudiar un niño de 8 años, huérfano de ferroviario desde los 4, que se convertiría años después en uno de nuestros mejores novelistas: el valenciano Rafael Chirbes (1949-2015), Premio Nacional de Narrativa 2014, que recogería su experiencia en el personaje homónimo de Rafael del Moral, en su obra La larga marcha (1996).

El Colegio de Huérfanos llevó a cabo su función docente hasta su clausura en junio de 1979.