En apenas 24 horas la empresa Nissan anuló su plan de bajas incentivadas– 60- que no incorporaba nuevos puestos laborales y reducirían la fábrica, que da entrada a la ciudad de Ávila, a 415 empleados. El repentino cambio de decisión no fue empresarial, sino político lo que deja en el aire la posible artificialidad de lo hecho hasta ahora y quizás el anuncio no era más que un primer amago. Mucho tuvo que ver el hecho de que tanto el presidente de la CCAA -Mañueco- como el líder de la oposición autonómica – Tudanca- coincidieran el pasado jueves en la Capital en sendos mítines políticos. La llamada telefónica parece innegable para que se diera la marcha atrás. 
Esto no quiere decir que el plan no se haga realidad en apenas unos meses y es que las decisiones empresariales a estos niveles de multinacionales antes o después se aplican, incluso con más acritud. A pesar de los anuncios grandilocuentes de la marca y del mucho dinero público puesto – 80 millones largos- lo que parece constatarse es que el cambio productivo (dejo de fabricar camiones para construir componentes) iniciado en 2018 no está todo lo consolidado que se esperaba y la carga de trabajo es demasiado escasa y circunstancial. La inquietud reaparece.
A ello se suma la presencia en la alianza Nissan-Renault de la multinacional china Geely (distribución, fabricación y suministro de motores híbridos y de combustión). Aunque el acuerdo afecta a las plantas de motores, no es descartable que la fábrica de Nissan pueda verse afectada por alguna decisión estratégica dentro de una nueva reorganización y revolución– abiertas todas las opciones- con el gigante asiático. Nissan-Ávila se salvó del cierre hace cinco años gracias a un dinero autonómico que quizás repartido y diversificado en otras empresas y actividades generaría menos incógnitas. El problema para Ávila es que el plan de fomento es solo de terrenos y tampoco la anunciada por el alcalde llegada de una empresa – andaluza- de formación de emergencias, a las instalaciones de la antigua estación de autobuses, se vislumbra en el horizonte.