Gerardo L. Martín González

El cimorro

Gerardo L. Martín González


La Annona

31/12/2024

Si yo veo un titular así, tengo dos opciones, o leerlo porque me pica la curiosidad, o pasar de largo, pues vete a saber de que va esto. 
Estos días he estado leyendo la Historia de Roma, contada para escépticos, de Juan Eslava Galán, que tiene otros títulos parecidos "para escépticos".  Este escritor tiene la habilidad de contar la historia de forma tan amena, que seria hasta atractiva para los estudiantes de bachillerato que la odian. La palabreja en cuestión es latina, y la etimología de la palabra se deriva de la diosa Annona, diosa de la cosecha. Se aplicó por primera vez la palabra, a un sistema de distribución de trigo (llámese pan), durante la Republica romana a principios del s. II a.C., cuando gran parte de los ciudadanos romanos eran pobres, por circunstancias que se explican, por lo que el estado romano creó un sistema organizado, que se llamó así, annona; pero los políticos la utilizaron como arma propagandística y captadora de adeptos. Esta institución, y con el dinero de los impuestos, compraba grandes cantidades de grano, que después eran distribuidas entre los más necesitados, cuyo número fue aumentando, fueran más o menos necesitados, o caraduras, y que fue utilizado por políticos sin escrúpulos, para captar seguidores.
Siendo esto interesante desde el punto de vista histórico, para mi ha sido mucho mas  el comentario que hace a pie de página el autor del libro, que no me resisto a trascribirlo: "No seré yo el que señale parecido alguno entre esta forma  de soborno estatal y  los actuales subsidios de desempleo con los que ciertos gobiernos autonómicos cautivan el voto de sus bases, lo que les asegura el cumplimiento de su principal objetivo político: crear una clientela fiel que les permita perpetuarse en la poltrona. Tampoco compararé el circenses con el vertedero de programas basura en que se han convertido algunas televisiones autonómicas y nacionales. El teatro y las luchas suministraban la misma sustancia que nos ofrece la televisión:  violencia y sexo. Igual que hoy, los políticos mantenían a la plebe ocupada en asuntos deportivos mientras ellos se forraban Nihil novum sub sole".  
Ahí lo dejo, sin comentarios. Hoy es un día señalado así por los hombres y el universo, en el que deberíamos estar contentos por otras cosas más espirituales. ¡Adiós 2024! ¡Bienvenido 2025!