Cada vez entiendo menos este mundo. Resulta que las noticias que veo u oigo o leo, pueden ser verdad o no, o media verdad. Nunca hemos tenido tanta información de cualquier cosa, pero esto no quiere decir que sepamos la verdad. Demasiados manipuladores hay y muy potentes. Oigo que los usuarios de teléfonos móviles, especialmente los jóvenes, no pueden separarse de este artilugio, día o noche, y muchas horas y cientos de veces tecleándolo, pues no quieren perderse nada de lo que pasa por ahí, esté cerca o lejos. ¿por qué? ¿para qué? Es como una evasión de la realidad, para introducirse en un mundo virtual, del que llegan a ser parte.  Mientras tanto, este mundo, este planeta minúsculo, en ese espacio infinito del que no se conoce su fin, pasan cosas desde su existencia que luego nos cuenta ese espécimen dominante que llamamos el ser humano, lo pasado, el presente y hasta el futuro, porque una cosa muy compleja que llamamos cerebro, está funcionando. Pero ¿esa es la verdad? No quisiera filosofar sobre lo que no sé, por lo que me atengo a lo mas simple y normal, lo que nuestros sentidos, los de siempre, vista, oído, olfato, gusto y tacto, al que alguien pone uno más, el sentido común, que es el menos común de los sentidos, lo más razonable, para poder tener una idea de lo que pasa en este mundo, aquí y ahora.  Y esto ¿a que me conduce? 
A partir de las declaraciones del presidente de USA, que no se si son verdad o mentira, o tienen otra intención, todo el orden establecido, social y económico, con sus altibajos, ya no sirve, y se establece un nuevo orden mundial.  Lo que ayer era verdad, hoy es una falacia trasnochada. Y ante ese futuro incierto, se puede llegar a tener miedo, que es una emoción o percepción de un peligro, real o supuesto, que tienen todos los seres vivos. ¿cómo hemos llegado a esto? Lo que dicen mis sentidos, sobre lo que tengo más cerca, mi ciudad, que lo veo y lo toco. Por ejemplo. Las parroquias se quedan sin fieles creyentes y sin curas, y hay que agruparlas en una sola, san Pedro y san Juan, el ICM y san Pedro Bautista, la Milagrosa y santo Tomas ¿no hay creyentes o estos pasan de la práctica religiosa? Conventos que cierran, no hace muchos llenos de actividad, pues ya no hay vocaciones, o prefieren otras novedades, así se fueron las agustinas de Gracia, las Reparadoras, las Siervas, los Paules. Están en crisis, y cualquier día se van también, los dominicos de santo Tomas, los franciscanos de san Antonio, las cistercienses de Sonsoles ¿y que habrá luego allí? Una residencia, un hotel, un restaurante.  Todo esto no es nada nuevo, pero es un síntoma más de estos tiempos. Y en la parte civil ¿Qué hacen los ayuntamientos? Ya sabemos que gobernar no es fácil, pero todos sin excepción necesitan dinero, para hacer cosas o para gastar sin hacer. Y ¿de donde sale? De los impuestos, y de las ayudas y subvenciones que esclavizan.
¿Qué pasa en este país llamado España hasta ahora, en Europa, en el mundo? Esta democracia imperfecta permite, para que no haya levantamientos violentos, que se haga, o se deshaga, y donde dije digo ahora digo Diego, y no pasa nada. Líneas rojas, cordones sanitarios, primero lo ideológico, y después lo que sea. Se reparte dinero a espuertas, que tiene que salir de algún sitio, ya saben cuál. Y esto ¿Cuánto tiempo aguantará?  Corrupciones por todas partes, manifestaciones de todo tipo, y no pasa nada. Y de repente surge un cowboy matón, sus razones tendrá, o no, y pone la guinda al futuro incierto. Se reúnen los antes enemigos, y ahora amigos, pues les une el imperialismo de siglos pasados, que quieren rejuvenecer, aquí mando yo porque soy el más fuerte, y lo aceptas o te líquido. Y a esos menesterosos palestinos, se les coge y se les envía, porque si, a otro sitio. Y este territorio, llámese Canadá o Groenlandia, para mí, porque sí. Las bases americanas en España, pueden ir a las costas de sus amigos del sur de España, y que Dios nos bendiga. Las democracias consolidadas se resquebrajan, porque son más débiles y más pobres. Todo por el cochino dinero. Ante todo, esto, no me extraña que la gente piense en el "carpe diem", playas llenas, turismo a rebosar, restaurantes llenos, gastar, gastar, los que pueden. Otros, sin embargo, tienen menos, y no pasa nada ¿todo esto es verdad o es imaginación, falsas noticias? No lo sé, y si se algo, es que todo esta revuelto, y el futuro incierto es de nuestros descendientes. Tal vez esté bien ahora, pensar en algo trascendente.